Budín De Limón [Camilo Madrigal x Tn]

V: Hermosa.

- ¿¡Lo besaste!?

- ¡Emma, no lo grites!

Narra Tn.

Hoy es domingo, por lo tanto, la panadería de la abuela estaba cerrada. Y aprovechando mi tiempo libre fui a visitar a mi amiga, Emma Vital . Creo que es la persona más cercana que tengo, por nada sabe toda mi vida  y cada oscuro secreto que habita en mi ser. Y como lo sabe todo seria una falta de respeto no contarle lo que paso esa noche en el lago.

Y como obviamente le conté la pobre estaba boca abierta como si visualizara la situación en su cabeza y aun así no podía creerlo.

- ¿Enserio? O sea, no es la primera vez que me contas algo así pero aun comprometida...-dijo lo que más me golpeaba mentalmente.- ¡Esa es mi amiga! ¡Te enseñe bien!

- ¡Ah! Sigo sintiéndome mal por eso...

- Mira, mi vida.- me llamo mientras me rodeaba con el brazo por los hombros.- Ni lo conoces al otro, besuqueate con quien quieras, o al menos por ahora.

 La mire con una sonrisa en la cara, hubiese sido más sencillo si me dijera "Fácil,  te comes a tu prometido y te comes a Camilo."

 Me causaba risa el saber que pensaba justamente eso, ya me lo había dicho.  Emma era extranjera, llego a Encanto cuando teníamos unos... 6 años y a pesar de los años esta tonada en su voz seguía intacta. Era lo más llamativo que tenia. Ella era llamativa . Pero su acento era ¡Uff!

 Esa misma tarde fuimos a una feria de libros y de ropa, no compre nada pero realmente habían cosas muy lindas en ese lugar.
  Quedamos en vernos el viernes en la noche, el mismo día en el conoceré a mi "querido" futuro esposo.

(***)

Los días se hicieron eternos, recién era Miércoles y sentía como si hubiese pasado un mes completo sobre mi.

Me la pase huyendo de mi madre  toda la semana, estube haciendo entregas a los domicilios que dejaban sus pedidos en lo de la abuela para que no me encontrará; obviamente acompañada de cierta personita quien no me dejaba en paz un segundo.

- ¿Cómo estuvo tu día, Budín?

- Tranquilo de no ser por una persona un tanto molesta.- dije observándolo con burla al Madrigal.

- Al menos agradece, te estuve ayudando con las entregas.- me echo en cara.- Con lo lenta que eres terminarías para año nuevo. 

- Jaja. Te escapaste del circo, payasito.- exclame mientras me ponía frente de el.- Pero, de igual forma, gracias.

- Así no se me agradece.

 Se acerco más a mi inclinándose para quedar cara a cara. Que molesto. Desde el lunes había estado demasiado pegajoso pero más nos acercábamos al fin de semana más empeoraba. Sin contar las veces en las cuales me robaba besos. Yo no me quedaba atrás. Se habían vuelto costumbre estos juegos ridículos por su parte. A decir verdad no me molestaba pero molestarlo a el me encantaba.

- ¡Ah, si! Me confundí.-  le di un beso a su mejilla derecha mientras pellizcaba la otra.

- No era lo que quería pero... No me quejo.

- Oh... Por Dios..- una figura femenina se asomo por el marco de la puerta.- Si la Tn de hace dos años viera esto se mata.

Narra Camilo.