3. Reflejo

1K 65 7
                                    

Yeimy decidió no abrir a Juan, al fin y al cabo sólo iba a ser para problemas. A Charly le llega una llamada, es Axel.

—¿Vos porqué no me llamaste antes güevón? — le dice Charly alterado. Yeimy se queda un poco confundida, pero comienza a vestirse para disimular que está escuchando.

—Yo no lo vi entrar, solo salir.

—Ya hablaremos vos y yo — y cuelga.
Yeimy se cruza de brazos, mirándolo fijamente.

—¿Quién era?

—Nada, un asuntico que tengo... Ey, vos y yo tenemos que hablar — cambia de tema, rápidamente.

—No, vos te vas de mi casa. Ah, y no vuelvas más — le advierte, sacando el dedo índice contra él.

—¿Ahora me vas a decir que esto también forma parte de tu plan?

—No, esto no. Pero tranquilo, pronto vas a saber — dice, con una expresión divertida y a la vez segura.

—¿Ah sí? ¿Vas a seguir con eso? Pues si querés guerra, guerra vas a tener porque yo no me voy a dejar acabar por vos, que te quede claro — dice convencido. Coge la camisa del suelo para vestirse.

—¿Vos me estás amenazando a mí?

—No, yo solo te advierto. Vos y yo podemos estar en otra cosa, pero si decides joderme pues de malas — levanta los hombros y las manos, y ella se cruza de brazos inepta por lo que acaba de escuchar.

—Listo, que gane el mejor.

—¿Segura? Princesa no es por asustarte pero yo siempre gano — se acerca a ella, intimidándola con la mirada y mostrando al final una de sus tantas sonrisas encantadoras.

—Cómo te parece que yo también.

—¿Ah sí? Pues cuando estabas encima mía gimiendo, no me dio esa sensación la verdad.

—¿Vos enserio creíste que porque me haya acostado con vos, iba a dejar mi venganza a un lado? Bájate de esa nube porque no sos con el primero que lo hago, además tampoco fue la gran cosa — dice provocativa, sabiendo que eso es un punto muy fuerte de Charly. No ser el mejor, lo mata.

—Pues para no ser la gran cosa casi me dejas sordo. ¿Sabes qué? No voy a caer en tu jueguito porque aunque no lo creas, yo también te conozco muy bien.

—No lo creo. Si me conocieras sabrías que la que se te viene ahora, no se compara con lo demás — le aparta la mirada, girándose para ir en dirección a la puerta.

—Te hacés la dura, y déjame decirte que se te da muy bien, pero luego no vengas arrastrándote cuando me veas con otra — dice provocativo. Termina de abrocharse el último botón de la camisa, y se acerca a la puerta, justo donde está ella.

—¿Arrastrándome yo? Yo creo que va a ser al revés, porque vos tenés que recurrir a las mujeres y a alcohol para olvidarte de tus problemas, en cambio yo tengo dos hombres que me quieren y me respetan, y déjame decirte que son más hombres que vos — le vuelve a apartar la mirada, girándose y sonriendo victoriosa por la pullita que le ha tirado.

—Princesa no voy a seguir peleando con vos — sale por la puerta, ardido pero disimulándolo. — Ah, lo dicho. Que gane el mejor — le manda un beso con la mano, y se gira. Yeimy cierra la puerta de un portazo, respirando hondo y atormentándose por lo que ha vuelto a hacer.

Charly sale de ahí, alterado y con cara de pocos amigos.

—Mostro, ¿que pasó? Mira que me tenías preocupado — dice Axel, llendo al encuentro de Charly.

MI CONDENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora