Enigma ; Katsudeku.

23:Turismo

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El celo había terminado, la semana por fin se había completado ¿Y que decir sobre esos días? Fueron totalmente perfectos al Izuku experimentar lo que era   sentir placer sexual, el amor que trasmitió su Alfa en cada beso, caricia, como sus olores se mezclaban, fue todo como un sueño.

Ambos aclararon sus sentimientos, hablaron sobre cada cosa o sentimientos que los hacía sentir inseguros, llegando por fin a entenderse completamente, la marca roja que Izuku poseía en su cuello ayudaba a trasmitir el amor y seguridad que Enigma como Omega sentían dejándolos satisfechos con los sentimientos que trasmitía uno como otro.

—¡¿Enserió?! –exclamó el Omega.

—Sí, enserió –volvió a confirmar el Enigma que muy cómodamente estaba sobre la cama con las sabanas revueltas y un Izuku que permanecía sentado en su regazo semi-desnudo muy feliz por la confirmación que volvió a hacer su Alfa.

La razón de tanta felicidad de parte del Omega era que Katsuki lo  llevaría a la capital para así poder conocer la Torre Eiffel, la catedral gótica de Notre Dame, así como el Palacio Nacional de Los Inválidos, el Barrio Latino, el Palacio de Versalles, entre otros.

Izuku quedo maravillado con como su Alfa describía esos lugares pero su felicidad exploto cuando su querido Enigma le dijo que lo llevaría a cada uno de esos asombrosos sitios, su emoción era muy grande por ese echo pero, no superaba la felicidad y emoción que sentía al saber que el y su pareja irán juntos ¡tendrían y recordarían lindas cosas juntos!

—Te va a encantar cada uno de esos lugares, a mi madre le fascina el Palacio de Versalles, su mármol es una locura junto a su estructura, pero no supera la catedral gótica de Notre Dame, esa si es una cosa jodidamente detallada al grado de sentir escalofríos cada que estas ahí –decía Katsuki volviendo a recordar cada detalle de aquellos lugares.

—Whoa! Entonces a tu madre le gusta mucho el Palacio y a ti la catedral? –pregunto Izuku con un brillo único en sus ojos provocando que el Enigma sonriera por aquellas bellas expresiones que le estaba dedicando su pareja.

—Exacto, pero la catedral supera al estúpido Palacio por mucho ya lo verás, si te gusta uno puedo comprarlo para ti -dijo con simpleza el rubio, pues su cuenta multimillonaria no sería afectada por comprar una catedral o un Palacio, pero el inocente peliverde puso una cara de horror al solo imaginar pedir algo así ¡¿Como le podría pedir eso?! Jamás lo haría.

—¡Estas loco! ¿Como puedes pensar que yo pediría algo así? –Izuku hizo un puchero y bueno el Enigma volvió morir de risa y de ternura.

Podían ir a visitar todos aquellos sitios juntos sin problemas o preocupaciones, pues el día donde salía la línea de ropa tardaría casi un mes por lo tanto podían disfrutar de su privacidad de muchas maneras, aun que Izuku tendría que ir una semana antes ya que decidió y convenció al Enigma de ayudarle a aquel Omega brillante como modelo improvisado, Izuku quería experimentar cosas nuevas o eso pensaba el Enigma, pues el pequeño Omega peliverde quería presumirle a todos los periodistas que por fin su Alfa lo había marcado y que mejor oportunidad que ser un modelo en el centro de París.

—El plan casi está por empezar así que, ¿alguna cosa que quieran cambiar o decir? –dijo un chico con quemaduras en el cuerpo y entre dedos un cigarrillo que llenaba de humo aquella pequeña habitación.

—Emh, tal vez suene tonto, pero... ¿Enserió hay una posibilidad tan grande de que ese Omega este preñado? Además, ¿que no al perder su Omega e hijo el señor Bakugo posiblemente muera? digo, después de todo es un Enigma, ¡además! el chico tiene una seguridad jodidamente buena ¿verdad? –dedujo la chica rubia, en ocasiones era un tanto inteligente.

—No digas estupideces! El plan va a salir a la perfección, el padre de Izuku es la clave de todo nuestro futuro éxito –regaño Uraraka a Toga, la rubia solo suspiró y volvió a ver a su jefe que ahora poseía una expresión más seria.

Nadie de los presentes dijo nada después, solo Touya permaneció en silencio mientras todos salían de la habitación excepto, Toga.

Ya solos el hombre se levantó de su previamente cómodo sillón, Toga empezó a temblar ¿su jefe se habrá enojado por lo que dijo anteriormente? Le cortaría la garganta con su navaja favorita?! No lo sabía, pero se estaba cagando en su ropa interior del miedo que daba ese tipo.

Ya estando lo completamente serca como para ser apuñalada la chica cerró los ojos esperando lo peor, pero nunca llegó un dolor o sensación de ser cortada o apuñalada así que volvió a abrir sus ojos al oír la pequeña risa de Dabi.

—Eres una idiota –volvió a reír el pelinegro.

—¿da-Dabi? –tartamudeo.

—¡Ese es el punto! –dijo volviendo a reír pero ahora sacando una jalada de humo para echarla en la cara de Toga provocándole unos cuantos estornudos.

—¡¿De que demonios estas hablando?  –grito la chica enojada, pero todo aquel coraje se fue al ver la mirada azul del Alfa, aquellos ojos eran tan penetrantes que aún ella teniendo su linaje Alfa esa mirada le causaba sumisión.

—Lo dijiste ¿como no lo entiendes? Uraraka piensa que Bakugo se va a enamorar de ella, pero en realidad cuando el Omega de el muera el también lo hará, ya que estoy un cien por ciento seguro que formaron un lazo, la seguridad no es un problema pues Midoriya va a venir voluntariamente de acuerdo al plan, y sobre el embarazo, sería un milagro si el Omega no queda en cinta.

—Engañaste a Uraraka, el plan solo te beneficia a ti –comprendió Himiko.

—Te equivocas, el plan nos beneficia a los tres, Uraraka solo pierde.  Es comprensible, es una idiota que no está contigo su pareja destinada sólo por estar con un tipo que se cree mejor que todos, si la estúpida estuviera de tu lado ella igual ganaría, pero ella misma va a traer más desgracias de las que tiene y eso nos beneficia a los tres.

Touya volvió a reír al ver la cara tan decaída de la rubia, las chicas eran tan idiotas no, Uraraka era la idiota.

—Estúpido...

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