Enigma ; Katsudeku.

30:Te extrañe

El frío suelo traspasaba la delgada ropa que traía el Omega haciendo que este estuviera temblando, aquel lugar donde se encontraba era oscuro y húmedo, sus oídos solo percibían el sonido de las gotas de lluvia golpear el suelo,  dos personas estaban junto a él hablando de cosas que desconocía, al parecer era un Alfa y Omega pero no podía escuchar con claridad absolutamente nada por aún tener el dolor punzante de cabeza al se azotada. 

Izuku solo podía pensar en el Enigma, en cuanto quería estar en sus brazos y besarle, todo esto era culpa suya, si Katsuki tuviera a un Omega fuerte y con buena salud nada de esto pasaría.

—¡Cállate! ¡no lo permitiré, tu eres mío! –grito el Omega rubio tomando al Alfa por el cuello de su camisa.

—Sí no piensa cooperar, vete –el Alfa con cicatrices hablo tan tranquilo que el Omega le dio una bofetada.

—¡Todos están muertos, maldita sea! ¡Tomura, Toga y  Ochako ha desaparecido! ¡vámonos o el maldito Enigma nos matará! ¿Estas tan demente que piensas tocarlo? –Hawks iba a volver a darle una bofetada, pero el Alfa lo tomó por el cuello apretándolo dejándolo casi sin aliento.

—Te lo repito, Omega, si no quieres estar aquí largo, de ti solo vale tu maldito culo –Dabi lo arrojo contra el piso sin ver como aquel Omega se protegió el vientre al caer y sus lágrimas caían de una manera desesperada, no podía dejar al Alfa, el Omega lo amaba demasiado, lo amaba con locura y adicción que jamás lo dejaría.

Si su Alfa moría el también lo haría junto con su hijo, Hawks estaba esperando un bebé de Touya, aún no lo sabía, tenía planeado decirle en una ocasión romántica y especial, ahora el Omega ya estaba aceptando que hoy morirían. Había conocido a Dabi desde hacía ya muchísimos años, siempre lo amo aunque sus trato lo dañaron y lo hicieran sentir nada , desde el primer beso que tuvieron el Omega secretamente juro jamás dejarlo y amarlo eternamente, pero en cambio el Alfa solo quería venganza del Enigma que destruyo todo lo que tenia, podía dejar todo aquello atrás y vivir feliz,  pero decidió ahogarse en el baso lleno de lamentos y lágrimas y el Omega estaba dispuesto a unirse con el.

Dabi después de dejar caer a su pareja al piso se acercó al frágil cuerpo de Izuku que cada vez estaba temblando más por el frío que se estaba acumulando, aún casi inconsciente seguía dejando caer sus lágrimas, que estúpido y llorón Omega.

—Eres bastante lindo si estas quieto, tu cuerpo es muy delgado ¿comes bien? ¡Oh! Estas caliente ¿es fiebre o estas entrando en celo? –las rasposas manos del pelinegro subieron la camisa de Izuku tocando su abdomen y acercándose a su cuello comprobando si estaba entrando en celo y efectivamente el Omega estaba entrando en celo.

—Es una pena ¿no estas en cinta? Katsuki no te quiso embarazar ¿acaso tiene a alguien más? Que desperdicio sería dejarte pasar el celo solo ¿quieres mi ayuda? –el Omega no podía responder o siquiera moverse, sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento además de las ya muy presentes náuseas que tenía por oler feromonas de un Alfa que no era el suyo, era asqueroso. Sentía como ese Alfa le estaba tocando el estomago mientras mencionaba el no estar en cinta y algo de el Enigma que no logro escuchar, pero, entro en pánico cuando menciono el celo y ayudar.