𝓣𝔂𝓵𝓮𝓻

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Advertencia: Esta película fue hecha en el 2018, Tyler nació en el 2002, pero en esta historia sigue teniendo 16.

Personaje: Tyler

Me encontraba en mi rincón preferido de mi casa, la pequeña biblioteca de mi padre.

Él estaba en la cocina buscando algo de comida, ya que yo debía comprar la despensa los fines de semana, pero por alguna razón en este mundo, olvide hacerlo.

—¡____!, ¿has comprado la despensa?— Gritó mi padre.

—¡NO, LO SIENTO, LO HE OLVIDADO!— Grité de vuelta.

—Bueno creo que es hora de que salgas de acá y vayas a comprar la despensa y también ¿podrías pasar al veterinario?, Mabel se ha acabado sus croquetas especiales, creo que no le están funcionando, sigue con un peso un poco alto— Dijo mi padre adentrándose a la pequeña biblioteca logrando que mi inspiración se esfumará.

—No lo creo, ¿hablas de que Mabel tiene peso un poco alto?, ¿no te has dado cuenta de que Mabel tiene un problema demasiado grande?, bueno eso no importa,  voy a comprar la despensa, ahora vuelvo— Dije y sin mas me prepare para salir de la casa para ir a la tienda.

Tocaron el timbre mientras yo iba bajando de las escaleras, Mabel se puso como loca rasguñando el cristal al lado de la puerta, hasta que mi padre abrió.

—¿Una pizza de pepperoni?.

—Llegas treinta minutos tarde, ¿No debería ser gratis?— pregunto mi padre a un chico rulozo que sostenía una caja de pizza en sus manos.

—No, creo que eso fue en los 80's— mi padre tomo la caja de pizza y le pago al chico— Oh ese es su perro, ¿tiene un problema o simplemente esta super gorda?.

—Adiós.

—Hey pero no me dio propina — Mi padre le cerro la puerta en la cara de un portazo —Es por eso que a los chicos no les gustan las personas.

Sin mas el chico se fue en su motocicleta.

—Okay yo ya me voy— agarre algo de dinero y salí.

Al llegar al mercado tome todo lo que necesitaba y lo pague, para finalmente irme.

Llego la noche y me fui a dormir, a la mañana siguiente, baje de las escaleras para encontrar a mi padre tratando de ponerle la pechera a Mabel para salir, esta no cabía en ella.

—Bueno Mabel supongo que iremos sin correa.

Los dos salieron y yo después fui a la entrada de la casa, mi padre y Mabel iban caminando hasta que se encontraron al chico rulozo de ayer en la tarde, este estaba agarrando una caja de pepperoni y la fue a entregar, hasta que este grito.

—SEÑOR PEPPERONI—grito con la mano alzada hacia mi padre —SU PERRA SIGUE GORDA— grito de vuelta y Mabel empezó a ladrarle, se cruzo la calle y por poco la atropella una camioneta gris.

—MABEL— grito mi padre, de un momento a otro el ya se encontraba en el suelo.

Corrí hacia donde el estaba a ayudarlo y el chico rulozo se acerco también.

—PADRE, ¿ESTAS BIEN?.

—Señor ¿esta bien?, se recuperará.

—Mabel— dijo y en eso llego una ambulancia.

Se llevaron a mi padre y lo revisaron, no era nada grave y solo le recetaron unas pastillas y pronto pudimos regresar a casa.

—Es un alivio que no fuese nada grave, padre de ahora en adelante debes cuidarte y mucho.

FINN WOLFHARD / ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora