¿No son novios?

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Un poco más calmada y con la mente fría baja las escaleras del departamento  y suspira de solo pensar que tendría que caminar para la parada de autobús, quizás si debió esperarlo pero todavía no tenía el suficiente valor de mirarlo a la cara, pero estaba segura que más tarde cuando piense en todo lo que ocurrió en la mañana se reiría diciendo que fue una tontería. Cuando está a punto de llegar a la parada un auto se detiene y baja el vidrio.

Y no era Ian lo sabía por el carro, era un chico que reconoció porque iban a la misma clase de contabilidad I pero que solamente habían cruzado unas pocas palabras cuando debatían en grupo sobre algún tema, Dylan era su nombre y sabía que iba un año adelantado que ella.

Todos los conocían tenía una perfecta reputación de ser un buen chico y pertenecer a una familia con dinero, le gustaba participar en los debates y organizar los eventos estudiantiles.

— ¿Julieta te llevo? —Le pregunto, que le estuviera ofreciendo un aventón la sorprendió apenas habían hablado desde que había entrado a la universidad —. Hoy tenemos examen con el señor Collins y llegar tarde con él es lo peor.

Cierto recordó Julieta se había distraído tanto en la mañana que se había olvidado de eso tan importante y estuvo a punto de negarse al aventón.

—Si no es molestia —dijo un poco apenada si no tuviera ese examen no aceptaría.

—Tranquila, sube —respondió el abriéndole la puerta desde dentro, ella se subió poniendo la mochila en sus piernas.

—Gracias, si esperaba el bus iba a llegar tarde.

El arrancó y ella noto que el auto olía a limpio y a ambientador, llevaba la música tan baja que apenas se podía escuchar, todo tan tranquilo que la impresiono normalmente en las mañanas cuando viajaba con Ian su mejor amigo este ponía sus canciones favoritas a todo volumen, y las preferencias musicales en las mañanas de Ian eran Imagine Dragons y Måneskin así que muy tranquilas no eran.

—Hoy el señor Collins no va  poder dar su sermón sobre la puntualidad—comento el atrayendo su atención.

Ella sonrió divertida, cada vez que llegaba tarde que era casi todo el tiempo el profesor Collins se encargaba de hablar sobre la puntualidad y lo importante que es a toda la clase.

—Cierto, se va a sentir tan decepcionado le gusta dar lecciones. Lamento que por mi culpa reciban esas charlas.

—No tienes que disculparte, por lo menos son 5 minutos que dejamos de concentrarnos en las clases.

—Yo soporto toda su clase para tener buenos apuntes, pero casi al final siempre me quedo dormida

Él sonrió— Lo sé, siempre te sientas atrás por eso para que nadie note cuando sientes sueño.

Eso la sorprendió pensó que el apenas la notaba, detallo cuántas cosas sabía sobre Dylan aparte de su nombre, sabía que era muy popular entre las chicas, un gran estudiante que sacaba excelentes calificaciones, nunca lo vio discutir, pelear con alguien, tampoco era escandaloso ni hacia bromas pesadas a los demás, en cuanto a ropa era de esos chicos que siempre va impecable y oloroso, su cabello nunca se lo había visto desordenado o largo, una vez le prestó sus apuntes a Jessie y pudo notar que estaban muy bien redactados y ordenados , así que ahora sabía que es educado, centrado que le gustaba el orden .

No podía negar porque era tan popular con las chicas su cabello es de color castaño, bastante moreno y tenía unos rasgo muy atractivos, además que era alto, transmitía mucha confianza en sí mismo.

Llegaron a la universidad y los dos se bajaron y caminaron juntos hacia el salón entonces él le hizo una pregunta qué la confundió.

— ¿Por qué no te trajo tu novio?

¿Novio? Se preguntó confundida, ella no tenía ningún novio.

—No tengo novio—dijo confundida.

—El chico con el que siempre llegas ¿No son novios?

En ese momento ella captó que le estaba hablando de Ian

—Ian no es mi novio—contesto ya acostumbrada a dar esa respuesta, en la mayoría de los lugares que Ian y ella llegaban juntos la gente pensaba que lo eran, justo cuando responde una chica que iba distraída choca con ella y su café la cae en su cárdigan que llevaba cerrado.

—Lo siento —dijo la chica muy apenada.

—Está bien, tranquila no fue tu culpa.

En realidad no lo fue, unos chicos por estar jugando con una bola de papel la chocaron empujándola contra ella, la chica le pregunto si necesitaba algo, y ella le aseguró que estaría bien, luego miro su cárdigan lleno café se mordió el labio pensativa estaba hecha un desastre sus posibilidades eran quedarse con su top de tirantes que llevaba abajo o también pensó que podía pedirle a  Jessie  prestado un suéter para ponerse arriba y así poder quitarse el cárdigan.

—Vamos a llegar tarde —dijo a Dylan—. Si quieres te adelantas.

—Espera aquí —le dijo y se fue de repente, ella lo espero justo donde le había dicho y luego regreso con un suéter en su mano.

—quizás con esto puesto te sientas más cómoda.

—No tienes...

—Insisto estar en un examen pegajoso debe ser incómodo.

Si lo era,  sobre todo cuando se había desvelado estudiando y había entendido muy poco.

—Gracias, prometo traerlo mañana.

Ella camino al baño se quitó el cárdigan y también el top estaba hecho un desastre se puso el suéter y noto que era un poco grande aunque igual se lo dejo, por lo menos nadie notaría que le cayó un café encima, Dylan la espero y los dos caminaron hacia la clase, cuando entraron a la clase su amiga más cercana desde que había entrado a la universidad ya estaba ahí y apenas la vio llegar con él y con un suéter que se lo habían visto a él sabía que iba a tener muchas preguntas. Se despidieron y él se sentó adelante como hacía siempre y ella en los últimos puestos.

—Que interesante tú llegando con el atractivo de Dylan más su suéter, espero con ansias la historia —comento su amiga mientras ella ponía la mochila en su mesa y se sentaba.

—Jessie no hay mucha historia, solo me dio un aventón y llegando una chica accidentalmente derramó café sobre mí y como él es un chico amable sin intereses ocultos me prestó su suéter —Julieta recalco las últimas palabras para que no se hiciera una idea equivocada de ellos.

— ¿Pero por qué no le metes más sazón a la historia?

— Porque a ti te encanta las historias de amor, y yo no voy hacer lo simple complicado.

—Eres aburrida.

— Soy realista —dijo justo cuando el profesor Collins entro al salón, como siempre inspeccionó el aula la miró  brevemente y  luego siguió observando el aula si estaba sorprendido de verla puntual lo oculto.

—Estudiantes comenzaremos de una vez con el examen.

Dylan miró hacia atrás y los dos se sonrieron cómplices de lo que habían hablado en el auto porque hoy no hubo lección sobre puntualidad.

Un Cliché Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora