Extras.

La cama de los papás.

Familia de tres.

Naruto de despertó en la madrugada al sentir algo que se movía a su lado. Hacía unos 6 años que con la única persona que compartía la cama era Sasuke, y aquel frío y duro hombre NUNCA, bajo ninguna circunstancia, se movía al dormir. Siempre mantenía la misma pose cómoda y recta.

Fue por eso, que al sentir algo moverse a su lado, abrió los ojos de inmediato.

Grande fue su sorpresa, al ver una mota de pelo rosado entre su cuerpo y el de su esposo.

Tuvo que mantener todo el control que había en su cuerpo para no gritar de ternura. Lo más lento que pudo, extendió su brazo en busca de su celular en la mesa de luz, activo la cámara y tomo por lo menos 20 fotos de lo que sus ojos captaban.

Sasuke, como siempre, mantenía una pose dura dormido boca abajo, con su negro cabello despeinado y su ancha y trabajada espalda descubierta. Pero a su lado, abrazando su brazo en posición fetal, estaba la pequeña niña, su hija, que se pegaba complemente dormida a su padre en busca de calor.

Ella traía el pijama de oveja rosa, que el mismo le había hecho unas semanas luego de que la adoptaran.

Captó las fotos y automáticamente la coloco como fondo de pantalla y bloqueo del aparato.

Siendo muy silencioso y con movimientos muy suaves, se levantó de la cama y se movió al lado de Sasuke, para hacer lo mismo que había hecho con su móvil, en el celular de él, colocándole la foto que había sido su favorita.

Luego de hacer eso, volvió a dormirse, feliz de su logro.

Para el otro día por la noche, cuando llegó del trabajo, vio a su morocho esposo con un taladro, agujereando una de las paredes de la casa, espacio donde coloco una impresión de aquella foto enmarcada en un precioso cuadro negro de fácil 50x50cm.

Probablemente, la única persona en el mundo que amaba mas a su hija que él mismo, era Sasuke; y pobre de su precioso esposo cuando la niña les presentara un novio, porque definitivamente el Uchiha nunca estaría preparado para ver a la pequeña motita rosa irse a los brazos de otro.