Extras.

¡¿Otro mas?!

ITACHI SIEMPRE LO SUPO.

Itachi entro a la oficina, riendo a carcajadas, Kisame, volteo a verlo con dudas de si su amigo por fin se había vuelto loco.

- ¿Y a ti qué? - le dio curiosidad que había terminado de romper la cordura del Uchiha.

- Sakura esta embarazada- le dijo este en respuesta, provocando que el hombre de pelo azul quedara en completo shock, incluso su boca se abría y cerraba, como un pez fuera del agua, sin poder decir una palabra.

- ¡¿Otra vez?!- grito, cuando por fin pudo decir algo.

- Jajaja si-

- ¿Pero no tienen ya como tres? -

- Tienen cuatro- dijo como si nada.

- ¡¿Cuatro?!- trataba de hacer memoria, pero era difícil, apenas nacía uno, Sakura parecía embarazarse de nuevo, ¿Es que acaso esos críos creían que tenían la misión de repoblar el planeta solos? - Esta tu tocayo, que es igual al rubio- comenzó a enumerar.

- Así es, Tachi fue el primero, ya tiene 6 años-

- ¿No te resulta raro que tenga tu nombre? -

- Al principio me sorprendió que lo quisieran llamar como a mí, pero ahora lo siento como un honor- era algo que realmente no se esperaba, que aquellos tres lo quisieran tanto como para llamar a su primogénito como él, pero lo hacía realmente feliz.

- Verlo es como ver a Sasuke atrapado en una copia miniatura de Naruto- haciendo memoria, Kisame recordó lo extraño que le resultaba ver al pequeño niño, que era igual físicamente a su padre Uzumaki, pero en personalidad, era callado y tranquilo, como su padre Uchiha. – Si soy sincero es muy raro verlo-

- Si, es una mezcla de genética muy rara- rio de acuerdo el otro.

- Y después vienen los dos que no paran-

- Si, Rensuke y Raysuke, tienen 3 años-

- Esos son los que son una mezcla, el físico de tu hermano y la rosadita, y la energía de Naruto-

Los gemelos Uchiha-Uzumaki-Haruno, eran una copia de Sasuke cuando tenia su edad, pero con los grandes ojos verdes de su madre, y la misma energía inagotable del su rubio padre, cuando Kisame se refería a ellos como inagotables, no mentía. Las tres familias agradecían que hayan venido dos iguales, porque solo entre ellos -y Naruto-, se lograban aguantar las horas de ejercicio, juegos y habla que se necesitaba para cansarlos y que durmieran, antes de que comenzar de nuevo al otro día.

- Si, de hecho, es muy traumático ver niños igual a mi otouto, pero siendo tan activos y traviesos, ni hablar cuando ríen a carcajadas, me ponen la piel de gallina. Bueno, ahí ya van tres- dijo haciendo énfasis en la cantidad de dedos levantados de su mano derecha, para luego levantar uno más, contabilizando a sus sobrinos- Y luego viene la pequeña Hana-

Para validar la existencia de la niña, el Uchiha le mostro su celular, que, de fondo de pantalla, tenía una foto de su pequeña y dulce sobrina. A sus 8 meses, tenia el mismo cabello rosa de su madre, así como la forma de su carita, pero el color verde era suplantado por un negro frio, heredado de su padre Uchiha.

La foto era bastante cómica, Itachi aparecía haciendo un intento de mueca graciosa, para hacer sonreír a su sobrina, pero esta lo miraba sin ninguna mueca en sus pequeñas facciones. De todos los hijos, ella era la mas parecida a su hermano menor, porque si, Tachi era tranquilo y callado, lo que podría haber heredado tranquilamente de su madre también, por el otro lado, los gemelos eran activos y ruidosos, puro carácter salido de su padre rubio, pero esa niña, era seria e incluso malhumorada. Itachi ya se imaginaba lo que seria re grande, igual de hermosa que su madre, igual de fría que su otouto, pobres los jóvenes que se enamoraran de ella.

- Y no conformes con cuatro, esos mocosos decidieron tener un quinto- bufo el hombre de cabello azul.

- Una quinta, parece que es niña-

- Otra niña hija de Sakura a este mundo, pobre los que se enamoren de ella, si sale igual a Hana, harán llorar a sus pretendientes con solo mirarlos- a carcajadas, Kisame se imaginaba la situación, porque hasta él mismo, un adulto, se sentía despreciado y menos que mugre cuando los ojos negros de esa hermosa beba lo miraban.

- Según Sakura, esta es biológica de Naruto- comento al aire el morocho- Ella siempre le pega con esas cosas, no sabemos como hace-

- No es como si les cambiara mucho de quien es hija biológica tampoco- Y tenía razón. Tanto él como Itachi eran testigos de esos tres como padres, era incluso mágico de ver.

Con Tachi, Sakura era en extremo cariñosa, Naruto lo incentivaba a salir a jugar y hablar, y Sasuke lo apoyaba en sus estudios. Con Rensuke y Raysuke, el Uchiha era paciente y comprensivo, el Uzumaki era compinche y jugaba a la par, y la Haruno parecía ser la única que podía calmarlos. Y finalmente con la beba Hana, solo el rubio podía hacerla reír, la pelirosa la consentía y mimaba, y el morocho la amparaba al compartir sus gustos, molestias y expresiones.

Cada uno de los tres padres, se amoldaba perfectamente a cada uno de sus hijos, y no hacían diferencias por su genética, sabían como tratarlos porque esas cosas que tenían sus pequeños, eran características que amaban de sus parejas. Si había algo que sobraba en esa familia, era amor.

Con orgullo, Itachi era el único que podía decir que siempre lo supo, que tendrían muchos hijos, y que serian excelentes padres. Bueno, él y quizá también Kisame.