Extras.

Hermano mayor.

Ellos siempre lo supieron.

Sintió la molesta luz del sol en su rostro. Intento cambiar de pose, para poder continuar durmiendo, pero cuando fue a mover su brazo izquierdo, algo lo sujetaba. Lo mismo con su brazo y pierna derecha.

Hizo fuerza para abrir sus ojos, viendo por fin lo que lo inmovilizaba.

A su lado izquierdo, exactamente como Sakura lo hacía, su pequeño Tachi dormía en posición fetal, con sus cortos brazos abrazando el suyo. El rubio menor tenía 5 años, y a pesar de ya dormir en su propia habitación, tendía a pasarse a la cama de sus padres a la madrugada.

Siguió analizando la escena, encontrándose con el motivo del peso sobre su pierna y otro brazo había dos pequeñas motas de cabello negro, agarrados como garrapatas a él. Automáticamente dejo de intentar moverse, no podía darse el lujo de despertar a los gemelos.

Finalmente, sobre su pecho, apenas sentía los 3 kilos de la pequeña Hana.

Recordó entonces que Sasuke estaba fuera por un viaje de negocios, y Sakura haciendo una campaña publicitaria; Ergo, él se había quedado el fin de semana con los 4 niños.

Utilizando toda pizca de elongación de su cuerpo, logro ver el reloj en su mesa de luz, viendo que eran las 11 de la mañana. Si Sasuke se enteraba que habían dormido hasta tan tarde los regañaría a todos, pensó.

Lo más lento que pudo, fue liberándose del agarre de cada uno de sus hijos para salir de la cama y ordenar un poco la casa, además de ver qué almorzar.

Naruto sonrió en la cocina, mientras buscaba varios Potes de ramen instantáneo para el almuerzo.

Mientras lo hacía, pensaba que, si bien siempre tuvo a Sasuke y Sakura, y los tres tuvieron a Itachi, él era hijo único.

Él no sabía lo que era tener un hermano, y venía de una pequeña familia de tres integrantes, fue por ello que había insistido tanto en que quería una familia propia numerosa. Hoy en día, con ayuda de Sasuke y Sakura, con orgullo podía decir que lo había conseguido, a sus casi 30 años, tenía dos parejas y 4 hijos.

Era por ello que amaba ver la interacción entre sus niños. Especialmente la del pequeño Itachi con los menores. De los cuatro niños, él fue el único que se despertó, y lejos de llorar o hacer escándalo, se ofreció a abrazar a la pequeña pelirosa, para facilitarle el trabajo a su padre.

No era la primera vez que el tranquilo y callado niño hacía ese tipo de cosas. A pesar de que ninguno de sus padres lo había solicitado nunca, el rubio tenía un sentido del deber muy fuerte para con sus hermanos menores.

Jugar con los gemelos y controlarlos hacer la tarea del jardín; hacer reír a Hana y velar por su sueño, durmiendo juntos como el día de hoy; los celestes ojos del niño siembren buscaban y chequeaban el estado de sus hermanos menores en todo momento y lugar.

Definitivamente aquel niño había sido enviado por los mismos dioses a formar parte de su familia, con una personalidad entre Sasuke y Sakura. Tranquilo, serio, observador. Era meticuloso, como todo un Uchiha. Era paciente, como todo un Haruno. Y cuando sonreía, lo hacía con el alma, lleno de luz, como todo un Uzumaki.

Nadie podía negar que su primogénito había nacido para ser el mayor de sus hijos, y termino de asegurarlo al ver como asomaba su rubia cabecita por el pasillo, con la beba en brazos, a quien acunaba con mucho cuidado, y con los gemelos agarrados de su remera, caminando con los ojos cerrados siguiendo a su hermano.

Rápidamente se acercó a sus pequeños, tomando a la niña con un brazo y a Rensuke con el otro, ubicando a cada uno en sus respectivas sillitas para comer. Luego, se acerco a tomar a Raysuke, acomodándolo también.

Finalmente, se acerco a su pequeño clon, y mientras lo acunaba en sus brazos, se aseguro de darle varios besos en el cachete y hacerle algunas cosquillas, para sonreír él también al escuchar la risa del pequeño. Los tres menores, al escuchar las risas, se sumaron rápidamente, sacudiendo sus bracitos para que su padre también les haga mimos. 

Naruto definitivamente estaba orgulloso de su familia, la que él mismo había creado, pero sobre todo, del rol de hermano mayor que veía su hijo mayor había desarrollado para con sus hermanos.