◤℘ Dos Corazones: Un Hogar◢

Capítulo 14

El primer día de escuela había llegado para Lottie y Louis no podía estar más aliviado por ello. No, no era que le molestara llevarla a todos lados con él pero desde la amenaza directa de Simon no quería que la tomara como una herramienta contra él; sería el colmo.

El día que Jamie lo llevó a su casa por fortuna no hubo levantado sospechas, el mismo chófer le dijo que por parte de Harry estaba bien si decidía descansar y volver por Lottie más tarde. Obviamente a la niña no le agradó demasiado que su hermano la dejara sola con los Styles todo el día pero logró solucionarlo con un helado.

—Lou, esta escuela es más grande que la otra ¿por qué? —miró con ojos grandes y asustados a su hermano mayor. Louis sólo soltó una risita.

—Porque es aún mejor que la otra, ¿bien? Tienes el mismo horario que en esa y estaré aquí para recogerte, si no hablas con nadie hoy no te preocupes, harás amigos pronto. Harry me aseguró que–

—¡Lou! —el castaño se calló para fruncirle el ceño a su hermanita, quien se reía— se supone que yo soy quien debería estar nerviosa, Hazzy habló conmigo el otro día y me dijo que tendría muchas amigas. Voy a estar bien, Loulou —tomó las mejillas de su hermano entre sus pequeñas manospara darles un apretón, el mayor bufó, besando su frente.

—Bien, pero igual, ya la dirección tiene mi teléfono por si las dudas... espera, ¿le dijiste Hazzy? —enarcó una ceja, no creía que el menor alguna vez se dejara llamar con apodos cariñosos.

—¡Sí! Lo llamé así por error y él dijo que le encantaba —sonrió ampliamente antes de formar un puchero— ¿Por qué yo no puedo tener celular? —frunció el ceño.

—Porque tienes cinco años, Lottie. No quiero que tu vida se limite de una convivencia a un aparato, cuando seas mayor podrás usarlo —miró la entrada y el como cada vez menos niños entraban— ve antes de que cierren la puerta —besó ahora su mejilla y la encaminó.

Lottie corrió a la entrada mientras se despedía de él entre gritos y ademanes, sacándole una sonrisa.

—Veo que le gustó su nueva escuela —oyó una voz a sus espaldas que le hizo brincar del susto, colocó una mano en su pecho y volteó al responsable, quien lo miraba con una sonrisa— ¿Qué?

—¿Qué te ha dado por tomar esa costumbre de asustarme? —bufó el ojiazul— ¿Qué haces aquí?

—Al parecer no quieres verme —formó un falso mohín antes de cruzarse de brazos y conectar sus esmeraldas a los añiles—, le prometí a Lottie que estaría aquí para darle buena suerte en su primer día, pero me quedé dormido, ayer me quedé hasta tarde viendo algunas cosas —llevó dos dedos a su entrecejo, presionando.

—Yo también estuve despierto hasta tarde, pero como sabrás; tengo muy buen despertador —rió, señalando la escuela detrás de él.

—Me imagino, es como un cachorro cuando le van a dar croquetas —se encogió de hombros—, en fin, ¿tienes algo que hacer antes de ir a mi casa? El otro día que no volviste ya no pude mostrarte lo que preparé.

Louis sintió un hueco en su estómago.

—Lo siento, de verdad tuve que arreglar muchas cosas con lo de Zayn y me dolió la cabeza, sentí que necesitaba acostarme —se balanceó de un lado a otro, mordiendo su labio mientras miraba al piso— hoy tendré libre hasta después de que termine mi horario contigo, ¿qué piensas hacer?

—Algo que terminará por rendirte a mis pies —sonrió ampliamente, haciendo bufar al mayor. Harry rió por un momento antes de colocarse serio nuevamente— ¿por qué Simon te entretuvo tanto en la reunión con ese chico? Sé que hay muchas cosas por resolver en un nuevo contrato, pero Louis; fueron cuatro horas desde que te fuiste y hasta que el chófer llegó a avisarme —lamentaba haberlo hecho aceptar, claro que lo hacía por su bien, pero había algo ahí que no le terminaba de encajar— ¿Pasó algo más?