Capitulo IX

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Jackson se había despertado con una carta en la mesa de su camilla, el sobre era morado con una linda flor rosa, el morado era el color favorito de Noah y el rosado de Jackson, también encontró una galleta de fresa posiblemente no se la podría comer en ese momento, pero la iba a guardar, eso lo animó bastante, era una buena manera de empezar la mañana, abrió la carta con cuidado no quería romper aquel bello sobre.

Querido Jackson:

Discúlpame por todo lo malo que paso, ya no resisto más, todo me ha estado consumiendo lentamente y no creo tener las fuerzas para seguir viviendo, me duele el pecho ya no tengo ninguna razón para vivir, no quiero vivir sin razón Jackson, solo soy una molestia para los que más quiero y por alguna extraña razón terminó haciendo que todo empeore, siento que soy basura, todo lo que me ha ocurrido a lo largo de mi vida ha sido mi culpa, no quiero soportar más dolor, no quiero sentirme culpable por cada palabra que digo o acción que hago, odio tomar mis medicamentos, me recuerdan que soy tan patético que no puedo llevar una vida normal sin estar todo el tiempo sedado.

Solamente quiero desaparecer y no volver a sentir nada de nada, solo quiero decirte que fuiste una de las alegrías más grandes de mi vida, fuiste un destello de luz que siempre me apoyó para que saliera adelante, aunque no te dijera nada, tú siempre estuviste conmigo, eras como un hogar para mí, tu hermosa aura me calmaba y me hacía sentir cierta nostalgia, no te quiero hacer más daño, entre más pronto me vaya más tiempo tendrás para superar mi muerte, serás un gran profesor, sé que todos tus alumnos te van a querer, sé que vas a conocer personas magníficas que van a llenar tu corazón y mente de cosas buenas, vas a crecer como persona y todo mejorará.

Gracias por todo, este anillo me lo dio mi hermano, es un regalo de mi parte, cuídalo mucho es una de las cosas que más protegí en mi vida.


La carta estaba llena de lágrimas igual que su cara, un anillo al final de la carta, un hermoso color verde con una inicial grabada una hermosa "J", Jackson no podía soportar que su amigo se hubiera suicidado, en que momento paso todo, hace nada estaban felices tomando un café riendo en que pronto podrían comenzar de nuevo, ahogaba sus gritos de dolor, quería que todo fuera una mala broma, pero sabía que no lo era, como él lo predijo el árbol al final cayó, nunca espero que realmente iba a vivir este momento, tenían tanto por delante lo hubieran podido superar juntos, entendía por qué lo había hecho, pero dolía tanto, Noah hubiera podido estudiar Cinematografía y junto con Jackson crear un cortometraje, el peliteñido ya tenía algunas ideas, recordar eso junto con todos los sueños que se habían dicho hacía que se le encogiera el corazón, sus ojos parecían cascadas y él dolía la cabeza de tanto llorar.

Ese mismo día por la mañana, la enfermera estuvo buscando a Noah, ya se había pasado la hora de tomarse sus medicamentos, pasó por sus clases y los profesores le dijeron que no lo habían visto, se le hizo extraño, paso a recoger un duplicado de las llaves del cuarto de Noah, abrió la puerta y se encontró con aquella escena que deseo nunca encontrar, el cuerpo de Noah muerto, con frascos de veneno para ratas en sus costados, estaba morado y tenía sangre en su boca, no podía creer que lo hubiera hecho, cuanto dolor había tenido que pasar aquel muchacho, al lado de aquel cuerpo muerto había una carta, su destinatario era Jackson, Jackson Urie.

Jackson se recuperó de sus lesiones y su fractura de brazo izquierdo, dijeron que no había sido tan grave como pensaban, alrededor de unas dos semanas estuvo en aquel hospital, desde el día que se enteró de la muerte de Noah lloraba todas las noches o simplemente se quedaba mirando al techo con cierta presión en el pecho, pensando en todas las cosas que hubieran podido vivir, en las nuevas cosas que hubieran podido probar, la desolación lo estaba consumiendo, no sabía que habían hecho con su cuerpo, ni tampoco supo cómo murió, esas preguntas posiblemente no tendrían una respuesta. No podía estar pensando en eso, necesita tener un buen puntaje, quería cumplir esa expectativa que dejó Noah grabada en él, siguió estudiando hasta el día del examen, para ese día aún no le habían quitado el yeso, fue algo incómodo tener que estar con yeso ese día, para la semana que le quitaron el yeso, ya les habían llegado los resultados del examen, Jackson alcanzaba a aplicar para la beca, lloro de la alegría pero con un sabor amargo, ya que ya no tenía con quien compartir esa emoción.

Se terminó el ciclo escolar, la graduación se realizó, en la cual el rector hizo un acto en honor a la muerte de Noah Becker, un minuto de silencio, Jackson hervía en fuego, esos malditos que se habían burlado y le habían hecho la vida imposible a su amigo se reían mientras miraban a Jackson, no tenían una pisca de respeto, ni de empatía. Todos parecían estar alegres, una etapa de su vida se había terminado, ese día que se acabó la ceremonia de graduación, la enfermera busco a Jackson y le entregó aquella carta que había encontrado hace ya un tiempo atrás.

- ¿Por qué me lo da hasta ahora? - Preguntaba Jackson confundido.
- La nota decía que se lo entregara después de la graduación.
- ¿Cómo murió? - Pregunto, se le notó cómo se quebraba su voz ante la pregunta.
- Es mejor que no lo sepa, feliz resto de tarde.

La enfermera se fue, para lo que quedaba de día Jackson planeaba ir a plantar un árbol en el parque, busco un lugar que no tuviera tantos árboles para que así el suyo creciera muy alto, era un homenaje para Noah, era lo mínimo que podía hacer, dejo unos girasoles en el suelo, se sentó y abrió la carta, este sobre era diferente al anterior, a la vista parecía más oscuro además parecía más pesado.

Jackson, creo que no me podía ir sin antes decirte que te quería demasiado, nunca entendí ese sentimiento que brotaba de mi interior cuando te veía, era una sensación cálida, que me hacía enternecer por completo, creo que me gustabas, pero realmente nunca le preste atención a esos sentimientos, al igual si te lo hubiera dicho antes capaz me hubiera quedado sin amigo, también que tenían cierto parecido a mi hermano y eso me hizo querer tenerte a mi lado, realmente me di cuenta de eso hace poco y no pude analizarlo para saber qué significaba todo ese revuelo dentro de mí, solo me hacía sentir más perdido.

Lo siento por decirlo hasta ahora, te acuerdas del proyecto que teníamos juntos, aún guardo las ideas, las dejo con esta carta, nunca te mostré los modelos, pero te los dejo aquí, sé que harás un buen uso de ellos, te prometo que la próxima vez que nos encontremos viviremos una buena vida juntos.


Odia esa sensación, odiaba a Noah por eso, el también lo quería de esa forma, pero prefería evitarlo por la misma razón, vio aquellos girasoles, parecían sonreírle, detestaba eso y vio el anillo todo parecía recordarle a Noah, estuvo un tiempo más en ese lugar, regreso con los ojos vidriosos y un insoportable dolor de cabeza.

La familia Becker se sentía aliviada de que aquel legado de desgracias se hubiera cerrado con la muerte de aquel último hijo, desde la muerte de su hijo más querido hasta la muerte de aquel mocoso había sido catorce años, se volvía a respirar paz y armonía, como si una espina hubiera sido arrancada, ahora solo faltaba volver a llevar el nombre de los Becker a la gloria, cremaron el cuerpo de Noah, y dejaron las cenizas con las demás, no querían tener las cenizas de aquel muchacho que no resistió el peso de la vida y decidió suicidarse eso era una deshonra para ellos.

Un destello sin futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora