Un destello sin futuro

Capitulo V

Con el permiso en mano los dejaron salir del internado, una ropa bastante casual y un sol bastante picante, Noah y Jackson fueron a comprar un helado, la heladería más cercana quedaba a unos 30 minutos de donde estaban, aunque se hayan ido por la sombra, el bochorno los estaba asando internamente. Al llegar al lugar Jackson parecía estar bañado en sudor mientras que Noah apenas si estaba rojo, la tienda se sentía como una cafetería tal vez por el uso de colores tierra pero un poco más pastelosos, después de estar un rato en el local se empezaron a sentir más frescos, la ventilación era estupenda, esperaron en la fila mientras pensaban que iban a comprar, al final llegaron a un acuerdo, un helado de tres bolitas para cada uno, cada uno eligió sus sabores favoritos Jackson eligió frutos rojos, chocolate y limón, mientras que Noah pidió vainilla, mora y naranja.

Fueron comiendo sus helado mientras caminaban al parque que estaba cerca, al llegar ahí se sentaron en uno de los árboles que brindaban más sombra, el viento que pasaba estaba tibio pero no se sentía tan picante como el sol, era un poco refrescante y tranquilizante estar en ese lugar.

- Te he visto un poco "bajo de nota" estos días, sabes que cualquier cosa puedes contarme - Aunque no pareciera decir esa frase le tomó mucho tiempo a Jackson, sentía que podría estarse entrometiendo demás o algo por el estilo.

- ¿Sabes que me dijo hace mucho tiempo una señora? - Noah paró de comer su helado para mirar fijamente a Jackson, a lo cual el pelinegro hizo la misma acción.

- Me dijo que " Uno atrae a quienes tienen las misma vibras que uno" realmente me alegra que seas mi amigo, pero si vibras igual que yo significa que también tienes varios traumas o tal vez, y capaz la señora se equivocó, aunque realmente dudo que se haya equivocado - Ver la cara de Jackson le dio automáticamente la razón a Noah - Deberíamos avanzar juntos y así mejora mientras seguimos en la misma frecuencia - Continuo Noah con una pequeña sonrisa en la cara.

- Estoy de acuerdo - Fue lo único que dijo Jackson ante esa situación.

Después de esa conversación no volvieron a tocar el tema y siguieron hablando como si nada de eso hubiera ocurrido aunque el sabor amargo le quedó en la garganta a Jackson, al final llegaron a tiempo al internado y cada uno se despidió para luego irse cada uno por su lado, Jackson llegó a su cuarto con la mente en blanco hace tiempo no pensaba en el pasado, aunque tenía marcas estas ya carecían de algún tipo de significado, le daba rabia e impotencia todo lo que había ocurrido, quería abrazar a aquel pequeño que no entendía qué estaba pasando, aquel pequeño que era ignorado por su madre, al que no comía porque no había con que, al que trabajó desde muy pequeño, al cual su propia madre lo hacía sentir mal con su cuerpo,el que no comía por miedo a engordar, al que trabaja por horas y era maltrato por otras personas.

Se sentía tan desprotegido, y vulnerable, mirándose al espejo pudo ver reflejado aquel pequeño, recorrió su cuerpo con la mirada, se sentía asqueroso, como alguien desechable sin valor alguno ¿Alguna vez siquiera tuvo valor para alguien? Agarró una de las almohadas y la tiró contra el espejo, el cual como consecuencia cayó al piso, la rabia se había apoderado de Jackson empezó a tirar, jalar y pegar a lo que se encontrara por delante, un último golpe bastó para que el pelinegro se derrumbara en mil pedazos, varias lágrimas descendieron de sus ojos cubriendo su cara contra sus manos, sus uñas se clavaron en su frente, sus llantos seguían ahogándose entre el dolor y la miseria que sentía en ese momento, estuvo así un buen rato golpeando las piernas y brazos haciéndose preguntas sobre cosas que ya tenían una respuesta pero prefería evitar, porque sabía que eso solo lo llenaría hundiria mas hacia un pasado que intentaba olvidar. Arreglo un poco el desorden que había causado, levantó el espejo que hace rato había hecho caer, estaba fragmentado en varios pedazos, ya no servía para nada, " Igual que yo" pensó Jackson para luego taparlo con una de las sabanas, en estos días compraría uno nuevo.

Al día siguiente no salió de la cama se sentía exhausto y adolorido, solo se levantó para comer un poco del almuerzo, para después arrepentirse de cada bocado que estaba dando, espero que fuera de noche esperando que para mañana se pudiera sentir un poco mejor.

El sonido de la alarma retumbaba en sus oídos, se levantó casi de inmediato necesitaba una ducha con urgencia, se sentía un poco más fresco, era lunes así que debía hacer un esfuerzo para iniciar la semana, al salir de su cuarto se encontró con Noah que parecía traer una bolsa en sus manos, este estiro la mano con la bolsa y se la entregó a Jackson para luego salir corriendo hacia su salón, el pelinegro guardó la bolsa en su maleta, no paso nada interesante en clases y si lo hubiera pasado posiblemente Jackson ni enterado, llegó la hora del almuerzo Noah se había adelantado y ya tenía los dos almuerzos en una de las mesas esperando por su amigo.

- ¿Te gustó lo que te di?

- Ehhh, si claro estaba bonito

- ¿Bonito? No has mirado que hay en la bolsa ¿Cierto?

- No

- Ayer no me contestaste y pense que podrias tener algo, asi que te traje algo

- No era necesario, yo estoy bien, no te conteste porque estaba ocupado

- Bueno, igual era una excusa para regalarte algo

Almorzaron, Jackson intentó comer hasta donde pudo sin sentirse culpable, a pesar de ser amigos no quería que Noah supiera varias cosas de él, comió más de la mitad eso se sentía como un logro, se sintió un poco orgulloso de sí mismo, sonó el timbre ya era el último segmento del dia, al parecer sí había empezado con pie derecho la semana, al terminar la última clase abrió la bolsa que le dio Noah dentro de esta había un paquete de gomitas y la galleta de frutos rojos que tanto le gustaba además de un papel que decía " Para mi emo favorito, disfruta de lo que te traje." eso formó una sonrisa en la cara de Jackson, realmente aquel peli teñido le alegraba los días, se sentía seguro como no lo hizo con nadie antes.