Un destello sin futuro

Capitulo VI

Fue una tonta discusión por la que empezó todo, Noah estaba en su cuarto viendo la tele su hermano le había dicho que hablaría con su mamá, él realmente estaba preocupado por lo que podría pasar, la mayoría de veces terminaban gritando, otras veces su mamá golpeaba a Jonh. Noah silenció el sonido del televisor por si tenía que ir a intervenir, hubo muchos gritos y golpes secos a la mesa, pero en un momento la casa quedó en silencio y se escucharon dos golpes secos provenientes de la cocina, donde se encontraban su hermano y su madre, el peliteñido bajó corriendo hasta el lugar, con su cara perpleja encontró a Jonh tirado en el piso, su cara y parte del piso estaba lleno de sangre mientras que su madre se estaba tomando un café viendo con indiferencia la escena.

- ¿Qué le hiciste a mi hermano? - Preguntó Noah con la voz al punto del llanto

- Yo no hice nada, él se resbaló y ya

- Lo empujaste ¿Cierto?

- ¡¡¡¡Tú no hables de lo que no sabes mocoso!!!!

Noah dejó de hablar con su madre y tomó el teléfono, llamó a emergencias les contó la situación, estos solo le dieron uno indicación" No lo muevas", estaba desesperado, tenía un poco de esperanza en que su hermano sobreviviera, pero cada que el tiempo pasaba veía como la piel de su hermano se volvía más morada y su calidez se iba desvaneciendo poco a poco.

Después de un buen rato la ambulancia llego, también llego una patrulla de policía, al fin y al cabo la culpable del incidente se encontraba en el lugar de los hechos, se llevaron a Noah y a su madre a la comisaría, le hicieron preguntas a los dos por separado, mientras investigaban el caso Noah tendría que irse con sus tíos por parte de papa, no los conocía mucho, pero sabía que ellos no querían verlos ni en pintura, después de la muerte de su padre estos se distanciaron mucho más, sus tíos vivían relativamente lejos del lugar donde se encontraban así que paso toda la noche en la comisaría esperando la llamada del hospital, eran casi de madrugada cuando se escuchó un teléfono sonando.

-¿Cómo está mi hermano? - Preguntó Noah al policía que había contestado

- No sobrevivió.

La voz con la que lo dijo era seca y amarga, fue un golpe para Noah, sus esperanzas se habían ido por el suelo, quería romper en llanto, pero no podía hacerlo, esa noche durmió un poco, al día siguiente sus tíos vendrían a recogerlo para tomar custodia.

Después de eso Noah quedó en medio de dos problemas grandes y cada uno con sus diferentes matices, el primero era de sus tíos hablando mal de su madre y de su padre, de lo poco que merecían llevar el apellido Becker, el segundo era el juicio de su madre, la encontraron culpable rápidamente, fue llevada a la cárcel por homicidio, algo que se reveló con la biopsia fue que cuando su hermano cayó al suelo su madre se acercó al cuerpo de su hermano para rematar con un puntapié en la cabeza, ese golpe fue el que terminó con la vida de Jonh, su querido hermano. Le dieron una sepultura digna, el funeral fue corto, Noah se quería quedar más tiempo, pero ahora en adelante tenía que seguir las normas de ellos, el juez mandó acompañamiento psicológico a Noah, aunque el psicólogo lo uno que hizo fue recetar medicamentos, uno para la ansiedad y otro para el insomnio.

Cuando terminó todo el asunto de su madre, sus tíos decidieron mandarlo al internado en el que ahora se encuentra, ellos solo se hacían cargo de la matrícula y de los medicamentos de este, le dijeron que cuando tuviera la mayoría de edad ellos ya no lo iban a ayudar económicamente, que él tendría que ver cómo se las arreglaba, Noah sabía que él en cualquier lado se iba a sentir solo.

- ¿Noah? No vas a comerte el almuerzo ¿Estás bien?

- Eh sí, estaba pensando en algo, solo es eso - Sus ojos cansados se veían aún más agotados de lo normal como si un peso se recargara en él.

- Está bien, sabes que me puedes contar lo que sea, por si quieres hablar.

- Gracias Jackson.

Esa misma tarde Noah fue al cuarto de Jackson, estuvieron haciendo trabajos juntos, se sentía seguro, tan cálido, necesitaba esa sensación de aire fresco, Noah decidió contarle por qué estaba así, no era costumbre que él hiciera eso, pero necesitaba decírselo a alguien aunque fueran dos palabras, le contó que ese día se cumplían 5 años desde la muerte de su hermano, fue una acción sencilla, pero sintió menos peso. Jackson intentó decir algo en forma de apoyo a lo último simplemente lo abrazó y se despidió de él, no sabía cómo actuar en esas situaciones tampoco quería que Noah pensara que le daba pesar o que sentía lástima así él. Esa noche fue dura para el peliteñido recordar aquellas escenas que ahora estaban cubiertas de niebla y entrecortadas, recordar a su hermano en ese estado aún le causaba impotencia y dolor, se sentía culpable por lo que había pasado, a pesar de ya haberse tomado su medicina para dormir no conciliaba el sueño, entre su cansancio decidió aumentar la dosis y tomarse otra pastilla, por fin y después de un rato logro conciliar el sueño.

Sentía sus ojos pesados y el aire le faltaba debió ser una mala pesadilla otra vez, no había dormido del todo bien se le dificultó mucho levantarse de la cama, solo podía pensar en aquellas escenas y palabras que habían sido dichas ya hace un tiempo atrás, aun tenían peso ¿Por qué sentía esto? ¿Por qué los anteriores años no se sentían como este? Los anteriores años apenas si sentía nostalgia y un poco de tristeza, él escribía una carta cada año para su hermano, así era como "cerraba ese ciclo", pero este año ni siquiera podía pensar en que escribir sin sentir que daba lástima, estuvo todo el día ensimismado, no se quiso sentar con Jackson ese día, comió poco y sin ganas, lo primero que hizo al llegar a su cuarto fue encontrar las cartas que había escrito a su hermano los años anteriores, no las encontró ese día, se sentía frustrado y lleno de ira, sus emociones se adueñaron de él por unos minutos, cuando entró en calma vio sus antebrazos estaban rojos y con algunas manchas de sangre, se sintió culpable, fue a limpiar las heridas ya no ardía tanto, no tanto como las anteriores veces, aunque era temprano decidió irse a dormir, no soportaba ni un minuto más sus pensamientos.

El día siguiente fue igual que el anterior aunque esta vez sí encontró las cartas que le había escrito a su hermano, leyó las cuatro cartas, en la primera se notaba el dolor con el cual escribía, tenía algunos lugares arrugados como si lágrimas hubieran caído en la hoja, las demás estaban tachonadas y difícilmente se podía leer algo de ahí, sentía rabia consigo mismo, culpable y abrumado, ya no entendía ni el porqué, sus propios pensamientos lo estaban consumiendo, intentar volver al pasado simplemente lo estaba agotando más rápido, pero no podía permitir perder la imagen de su hermano, era lo que realmente le importaba a él, pero de qué sirve aquel pasado si solo te trae dolor.