Al terminar la película, que por cierto estuvo muy buena, nos fuimos a la cafetería de los García.
Nos bajamos del auto y entramos al local, es muy acogedora y cómoda. Nos dirigieron a una mesa cerca del mostrador. A los pocos minutos llegó un camarero a anotar nuestro pedido y luego se retiró. Pasamos como cinco minutos hablando de lo buena que estuvo la película y riéndonos de Ava que se había puesto a llorar al final y todos en la sala la miraban de forma extraña.
―Y si ves la cara que te puso el señor de al lado―. Suelto varias carcajadas.―No te burles de mí, sabes que soy un poco sentimental.
Thiago solo hacía reírse de todo lo que decíamos, parecíamos viejos amigos reunidos.
―Ustedes son especiales, son las reinas del drama― nos dice ojos misteriosos sin parar de reír.
De momento la campana de la puerta de la cafetería suena y reina el silencio en esta, toda la atención de las personas del local se dirige al extraño que acaba de entrar. Volteo a verlo ya que la curiosidad no me deja en paz, es un chico bien guapo. Su cabello negro le llega esta sus cejas gruesas, sus ojos son de un tono azul claro que nunca había visto en otra persona, su nariz es perfilada y sus labios son finos. Viene vestido con unos jeans negros, un pulóver y tenis del mismo color, es ese ‟Hasta que la muerte los separe”. Tiene un tatuaje en el brazo izquierdo que no se le ve bien por el pulóver, pero se nota la forma de un ojo y donde se debería de encontrar el iris de este, hay un reloj marcando las 6:30, alrededor de este hay varios engranes, es muy único.
Vuelvo la vista a su rostro y nuestros ojos hacen contacto, de momento me entró una punzada fuerte en la cabeza y varias imágenes recorrieron mi mente, pero no pude entender ninguna ya que todas estaban muy borrosas. Siento que me hablan pero no comprendo lo que me dicen, me siento como si estuviera en otra dimensión donde solo existen esos ojos que ahora son trasparentes y yo.
De un momento a otro todo vuelve a la normalidad.― ¿Lissa estás bien?
―Sí, que pasó―. Me quedé pálida porque ahora ese chico extraño se encontraba en la misma mesa que nosotros.
―Pues que te fuiste del planeta Tierra. ¿Enserio estás bien?
―Claro que sí Ava tranquila, solo me dio un mareo―. Miento para tranquilizarla
―Bueno ya que estás bien cafecito te presento a mi amigo―.Frunzo el ceño a la mención de ese apodo nuevamente y además porque el chico extraño soltó varias carcajadas.―Espero que no te moleste que te llame así.
―No para nada, solo me… sorprendió.
―Blanche esta es mi amiga Alissa, Alissa este es mi amigo Blanche, espero que se lleven bien.
―Un placer―.Le ofrezco mi mano al tal Blanche, pero este se le queda mirando y solo asiente la cabeza en forma de saludo, por mi parte retiro la mano y me empieza a hervir la sangre, que mal educado este chico.
―Blanche esta es Ava la mejor amiga de Alissa.
―Mucho gusto señorita―.Le dice él imbécil de Blanche, su voz es ronca pero muy hermosa. ¡Ay estás hormonas!
―Un placer―.Ava le ofrece su mano y el muy estúpido le da un beso y todo en ella, no sé porque me hace molestar tanto el comportamiento de este chico que acabo de conocer pero es que me entran unas ganas sobrenaturales de darle un puñetazo.
―Pues señor Blanche mi mano no tiene gérmenes para tratarme de esa forma y no querer saludarme como se debe― le echo en cara molesta y mi amiga pone los ojos como platos, pero el muy imbécil no solo es maleducado sino que se burla de mi riendo pícaramente.
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Espejos del alma
Misterio / SuspensoTodo empezó con una terrible enfermedad y un paraguas, ella lo salvó a él de ese sentimiento oscuro que brotaba de su corazón,él le juró amistad eterna y le salvó la vida sin ambos saberlo, pero también le dió algo preciado pero a la vez peligroso...