Espejos del alma

Capítulo 9

Llegamos y subimos a mi habitación para ponernos cómodas para charlar y contarle todo lo que me ha pasado en tan solo un día.

―Entonces, la imagen que viste de las dos manitos son de una niña y un chico.

―Sí―.Ava se ha quedado perpleja con todo lo que le he contado.

―Hay que bello y la promesa que se hicieron es tan lindo todo― me dice con los ojos aguados.

―Sí, la cadena que el chico le obsequia a la niña me parece muy conocida, creo que la he visto en algún lado― le digo

―¿Enserio?¿ Pero dónde la has visto?

―Ese es el problema, es que no me acuerdo.

―A bueno trata de hacer memoria, quiero saber todo. Lissa, me preocupa mucho el que nos estén vigilando, porque ya debes saber que el encuentro que tuviste con ese chico en la tienda no fue una simple coincidencia.

―Si lo sé Ava, pero no sé qué podemos hacer, que tal si investigamos sobre él en internet, a ver que encontramos.

―Perfecto.

Tomo mi laptop y busco datos sobre él. Rápido me sale y si parece que es su verdadero nombre, por lo menos sabemos que no mintió en eso.

―Hijo de un millonario empresario con varias propiedades, es él menor y actualmente el único hijo de esta pareja ya que su hermano mayor, Jayden White, murió hace unos años en un terrible accidente. Su padre falleció hace un año igual en un accidente a las afuera de la ciudad y aquí dice que no sé ha sabido más nada de Peter desde el entierro. Vendió todas las propiedades de su padre menos una casa que se encuentra en el pueblo de Cloud, o sea aquí. No hay mucha información, por eso es que se dice que es una familia muy misteriosa. A mira aquí se dice que su madre tuvo que ser ingresada en un manicomio cuando se enteró de la muerte de su hijo mayor.

―¿La madre todavía sigue viva?

―No sé Ava, yo no soy adivina― le digo girando mis ojos.―Lo que sí sale es en que manicomio se encuentra, está a unas horas de aquí. ¿Si quieres podemos ir?―.La miro con complicidad.

―Claro que quiero, sabes que me encanta el misterio.

―Bueno pues en marcha.

Llamo a mi madre para decirle que tuve que salir a un lugar rápido con Ava a acompañarla, tuve que mentirle pero si le decía que iba a ver si una señora seguía viva en un manicomio pues se iba a poner paranoica.

Tomamos nuestros celulares y fuimos a la estación de bus. Nos montamos en uno que iba en la misma dirección del manicomio, para entretenernos nos pusimos a escuchar  “Yo te esperaré″ del Cali y el Dandee. Cuando llega la parte del rap lo  cantamos en voz alta, mientras las demás personas nos miran como bichos raros.

―Lissa, ahora pensando en todo esto, tengo una gran sospecha. ¿Te acuerdas de la nota que te dejaron?

―Claro, como olvidar ese día, además fue hace solo dos días, que yo sepa no tengo amnesia―.Nos reímos, es que de verdad, parece que han pasado varios días, pero no. Solo en cuatro días me han pasado todas estas cosas, es verdad que el destino puede dar un cambio radical en cualquier momento y sin aviso.

No comprendo cómo puedo sentir esto por Blanche en tan poco tiempo, a veces me cuestiono bastante si estaré loca, pero sé que estoy cuerda, no tanto pero bueno. Esto es un vivo ejemplo de la frase que dice “No importa el tiempo, sino la química″ pues es pura realidad.

―Nuestra vida se ha vuelto una gran aventura desde que llegaron Thiago y Blanche, sabes que podemos contarle que nos están siguiendo a ellos.

―No estoy segura. Confío en ellos,  pero tampoco tenemos mucha información, primero vamos a ver si logramos averiguar algo con la señora y luego nos reunimos en mi casa para hablar.