Capitulo 11

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Nyssa: no podemos creer que esto esté pasando —dice felizmente mientras acomoda un trozo de hilo en su brazo— mi madre hizo este vestido a mano, en esta misma tienda en 1929. Es gracioso que esa moda haya vuelto.

Martha asiente con una sonrisa en su rostro mientras ambas esperan a que el omega se ponga el traje.

Lex: estoy terminando con los botones —avisa, desde adentro del vestidor

Martha: no te preocupes de la talla, porque Nyssa es la mejor modista en el sureste de Alaska.

Nyssa: oh, no es nada —sonríe

El pelirojo salió del vestidor con un traje enorme de color beige claro, con mangas largas, un corset unido a un gran pantalón largo y ancho.

Lex: quizá esta algo ajustado y flojo en diferentes áreas, pero lo otro...

Nyssa: mm... —lo mira pensativa— Lo siento, para empezar yo tengo busto y estaba embarazada cuando lo usé. Aparte de que convertí la falda en pantalón para que quedará como traje y no vestido —tomo algunas agujas e hilo para alistar todo— bien, busquemos tus pompis —acercó sus manos a la espalda de Lex y las bajó, tocando su trasero— estos sí que no se esconden —ríe suavemente

Martha ayudaba a acomodar la tela del traje por detrás mientras que Nyssa hacia lo suyo al frente.

Nyssa: bueno... Hay que ajustarlo un poco de aquí —tomaba los lugares en dónde haría la costura

Martha: estaba pensando que, si quisieran, tal vez podríamos visitarlos en laa vacaciones de este año —le sonríe

Lex: ah..oh.. Si, si pueden. O si quieren, nosotros podríamos venir a visitarlos —la mira

Martha: eso... Sería hermoso.. —se le quiebra un poco la voz— eso me gustaría mucho —se le llenan los ojos de lágrimas

Nyssa: oh, querida. Vamos, hay trabajo que hacer —dice suavemente

Martha: lo sé.. lo sé, perdón —se limpia las lágrimas que se le escaparon

Nyssa: ve y sírvete una taza de té, yo terminaré.

La omega se va a hacer lo que la abuela le dijo, mientras que el pelirojo la ve irse... Empezaba a sentirse mal..

La abuela hizo algunas costuras, para luego terminarlas.

Nyssa: bien —lo mira— queremos absoluta perfección.

La abuela se aleja un poco de él mientras se acerca a una de las mesas, abre una caja que estaba allí encima y saca un collar con pequeñas perlas azules

Nyssa: —vuelve frente a él junto con el collar— solo un toque especial y estás listo. —le coloca el collar en el cuello frente al espejo— esto ha estado en mi familia por más de 150 años.

Lex: Nyssa... Es hermoso, gracias, pero no creo que yo...

Nyssa: —lo interrumpido— shh, shh... No he terminado.

Lex: oh, perdón —la escucha

Nyssa: resulta que mi bisabuelo se lo dió a mi otro bisabuelo cuando se casaron. Fué todo un escándalo, él era ruso y el otro era tlingit. Entonces debías tener la aprobación de cada miembro de la tribu antes de casarte, casi terminaron por eso.

Lex: ¿Cómo siguieron juntos entonces?

Nyssa: —le sonríe dulcemente— mi bisabuelo omega era como tú; fuerte. No aceptaba un no por respuesta. —lo mira— era bueno para mi otro bisabuelo. Quiero que lo conserves.

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