¿Tú en kuroko no basuke?

Capítulo X: Un día con Kagami y Kuroko

Luego de lo sucedido en la celebración no hable con nadie, solo me dedique a descansar tal como me lo solicito el médico. Cuando llegó la hora de volver a clases me levante de mala gana, no quería ir pues sentía que la relación pudo haber cambiado después de lo acontecido aquel día, sobre todo con Teppei.

— ¿Quién será? – Pregunté al escuchar que alguien tocaba la puerta

— Yo abriré – me comunicó Olga – ¿Quién?

— Kagami y Kuroko

— En definitiva esa es la voz de Kagami, abre

— Si – Respondió Olga

— Hola chicas – Saludó Kagami al vernos

— Buenos días – Saludó esta vez Kuroko

— ¿Qué hacen aquí? – Pregunté al verles

— No lo ves, acompañarlas a la escuela – Respondió Kagami como si fuera algo obvio

— No era necesario – Dije mientras salía de la casa con las muletas

— Lo es, estas herida

— Puedo caminar todavía

— Pero te molesta ocupar las muletas ¿Verdad? – le pasa su mochila a Kuroko y se agacha – déjame cargarte hasta la escuela, ya no estoy cansado

— ¿Esto es una broma?

— No, no lo es – Respondió Kuroko

— Lo siento chicos, pero paso

— Vamos (T/ap), es mucho más cómodo – Hablo Paz intentando de convencerme

— No lo creo, les recuerdo que traigo falda

— Tengo una solución – Habló nuevamente Kuroko mientras dejaba sus cosas y las de Kagami en el piso

— ¿Tu chaqueta? – Pregunté al ver que se quitaba la chaqueta del uniforme

— Si – respondió mientras me la amarraba en la cintura – con esto no tienes escusa (T/ap)

— Yo...

— Vamos (T/ap), sino vamos a llegar tarde – Hablo esta vez Kagami

— Ya que – Le pase mis muletas a Paz y me subí de mala gana a la espalda de Kagami

Partimos camino al instituto y en el camino íbamos charlando animadamente, no parecía que algo hubiera cambiado entre nosotros. Al llegar todos los estudiantes nos miraban con curiosidad, así que le pedí a Kagami que me bajara pero este se negaba a hacerlo e insistía que lo haría llegando a nuestro salón.

— Kagami, de verdad quiero que me bajes

— Ya te dije, cuando lleguemos al salón

— Nos están mirando

— Mi respuesta sigue siendo no

— Kagami – le tire de la mejilla – bájeme ahora

— Aush, su-el-ta-me

— No, hasta que me bajes

— Duele

— Si duele entonces bájame

— Llegamos – me bajo e inmediatamente se toco la mejilla – eso dolió

— Te dije que me bajaras

— Kagami-kun – Le llamó Kuroko

— Gracias Kuroko – Le agradeció al recibir su mochila