Una estudiante normal que gracias a un incidente tiene que dejar el deporte que más ama, pero por cosas del destino se ve en vuelta con sus dos mejores amiga en viaje que resulta difícil de comprender y sin duda parece parte de una serie. Ahora ella...
— Si, ella tiene razón eres mejor que el tal Akashi – Habló esta vez Paz
— No, estamos hablando del antiguo capitán de la generación milagrosa, además no vine al caso – Me levanté de mi asiento algo molesta y salí del salón.
Me aleje del salón pero no lo suficiente para así no perderme, a penas detuve mi andar percibí dos presencias que me seguían muy de cerca. No necesitaba darme la vuelta para saber de quienes se trataban, pero aun así lo hice.
— (T/ap)
— Como puedes decir que soy mejor que alguien de la generación, sus habilidades están lejos de ser normales – Le hablé molesta a Paz
— Eres buena
— En el pasado
— Lo sigues siendo, se que puedes derrotar a quien sea
— No escuchaste lo acabo de decir
— Sabes porque creo que los puedes derrotar, pues que ahora estamos en un anime y ten por seguro que tu habilidades han aumentado
— Esto es ridículo, ¿te estás escuchando?
— Sabes que te gusta jugar, así que no lo dejes
— (T/ap) se que no quieres hablar del tema, pero no dejes algo que te gusta porque los demás dicen que no puedes – Apoyó Olga
— ¿Están diciendo todo esto para que vuelva jugar? – Pregunté
— ¿Es por tu rodilla, verdad? – preguntó Paz – (T/ap) eres muy buena en el básquet
— Ya les dije, en el pasado
— (T/ap), vuelve a jugar – pidió Olga – por lo menos piénsalo nuevamente ¿sí?
— Lo pensaré
En ese preciso momento suena el timbre, indicando que se acabo el periodo de receso y que los estudiantes deben ingresar de nuevamente al aula, para así iniciar la siguiente clase. Las tres nos dimos una media vuelta y nos encaminamos al salón de clases, al llegar nos sentamos en nuestros respectivos asientos e inmediatamente me dispuse a observar la ventana mientras me metía cada vez más en mis pensamientos, los cuales se relacionaban con lo acontecido hace unos pocos minutos.
— Kagami, dígame quien descubrió América – Preguntó enojado el profesor
— ¿Ya empezó la clase? – Pensé al escuchar al profesor completamente enojado
— Riko, ya...ya no más zzz... – Dijo dormido
— ¡Kagami! – Gritó el profesor
Kagami al escuchar aquel grito se calló de la silla, logrando así que inevitablemente el curso empezó a reír, por supuesto al profesor no le hacía mucha gracia, así que antes de continuar su clase le advirtió a Kagami que si volvía a dormirse en su clase le tiraría agua. Luego de aquello, las clases fueron relativamente normales hasta que termino el horario escolar, pues recién debíamos tomar la primera decisión que involucraría nuestra supervivencia.
— Y bien, que haremos ahora – Habló Paz
— No podemos quedarnos en el instituto, tal vez podríamos ir a un hotel – Sugirió Olga
— No tenemos dinero para ir a uno y aunque lo tuviéramos, no sería nada barato – Le dije
— Pero tu madre te deposita todos los meses ¿Verdad?
— Lo hace, pero no estamos en el mundo real
— Podríamos intentar – habló nuevamente Paz – no perdemos nada en intentarlo
Ella tenía razón, no perdemos nada con intentarlo así que salimos del instituto y les preguntamos a algunas personas donde se encontraba el cajero más cercano. Al llegar al cajero inserté la tarjeta, coloque la clave correspondiente y posteriormente coloque el monto que necesitaba sacar, el cual a los pocos minutos ya tenía en mis manos.
— No puedo creer que puedo sacar dinero – Dije sin poder creerlo
— Esto es un alivió – Habló aliviada Olga
— Ahora debemos encontrar un hotel y luego veremos que hacer
— De acuerdo
– Detengo a una señora que pasa al frente de nosotras – disculpe
— ¿Sí?
— ¿Sabe si existe un hotel cerca de aquí?
— Eh...Si, sigan derecho – apuntando el camino hacia Seirin – en esta misma cuadra verán una cafetería, cuando la vean deben doblar a la derecha
— Muchas gracias – Agradecí
Seguimos las indicaciones de la señora e íbamos caminando calladas, hasta que de repente un señor choca conmigo. Le iba a pedir disculpa pero él dijo algo que me sorprendió.
— ¿(T/n), eres tú? – preguntó – Wow, tanto tiempo sin verte
— ¿Disculpe? ¿Quién es usted?
— ¿No te acuerdas de mí?, bueno, es lógico porque la última vez que te vi eras solo una niña
— ¿En serio?
— Si, eras bastante pequeña según recuerdo, bueno, dime ¿Cómo está tu madre?
— Se encuentra bien, trabajando – respondí de manera seria – ¿Quién es este sujeto? ¿Realmente conoce a mi madre? No parece estar mintiendo, pero como es posible que conozca a mi madre si estamos en un anime aunque en este punto ¿Podemos decir que estamos en un anime? – Pensé
— Tu madre siempre fue muy trabajadora
— Así es
— ¿Por qué has vuelto?
— Mi madre quería volver a Japón – Respondí tranquila
— Comprendo y ¿Dónde te estás quedando?
— Me quedo en un hotel, con mi madre pensábamos quedarnos ahí y luego conseguir un hogar estable, pero lamentablemente los planes cambiaron, pues la llamaron de urgencia y se tuvo que ir – expliqué – pero por suerte no me encuentro sola en esta travesía – Dije eso último mirando a mis amigas
— Oh por dios, no es necesario que gaste dinero en un hotel, miren, yo las recibo en mi casa
— No queremos ser molestia
— No tengo ningún problema en recibirte a ti y a tus amigas, pues es lo mínimo que puedo hacer por todo lo que tu madre ha hecho por mí, además yo me voy del país por el trabajo y por unas vacaciones
— Entonces...nos va a dejar quedarnos en su casa pero a la vez la cuidamos mientras este fuera del país
— Sí, me voy hoy a las cinco de la tarde y son – mira su teléfono - las tres y debo ir saliendo a las cuatro
— Entiendo, agradezco su amabilidad señor...
— Rodrigo, soy Rodrigo un viejo de tu madre
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