Capítulo VII: Akashi Seijuro

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Nos encontrábamos en la residencia de Kagami, sentados alrededor de la mesa, pues todos concluimos que era el lugar más cercano y cómodo para que Kuroko explicara la relación que tenía con el peli-rojo de ojos heterocromáticos.

— Antes hablar de Akashi-kun creo que es necesario contarles desde mis inicios en el básquet

— Pero Kuroko, ¿tu empezaste a jugar básquet en secundaria, verdad? – Preguntó Teppei

— No, yo comencé en quinto de primaria – comenzó a explicar – veía los partidos de básquet por la tele y me parecían interesantes, la verdad es que comencé a jugar por una razón normal pero no tenía ningún club de mini-básquet cerca, así que jugaba cada día en un parque donde había una canasta – sonrío levemente al recordarlo – y un día se me acercó un chico, en seguida nos hicimos amigos aunque él era mejor que yo en el baloncesto así que me enseñó muchas cosas. Cuando estábamos en sexto año tuvo que mudarse pero antes irse nos prometimos que entrenaríamos en el club de básquet en secundaria y que algún día nos enfrentaríamos en un partido.

— ¿Qué paso? ¿El siguió jugando básquet? – Preguntó Olga

— No, lo dejo por mi culpa y no creo que vaya a perdonarme

— ¿Por qué? – Preguntó está vez Paz

— Pues, a ver...Iré por partes, hice aquella promesa y en Abril del primer año de secundaria ingresé en el club de básquet de la secundaria Teikō, todo era relativamente normal hasta que iniciaron las evaluaciones en el club, ahí nos dividían por clases

— ¿Por clases?

— Si, teníamos que pasar una prueba y así nos dividíamos en tres grupos, los que estaban en el primer grupo jugaban regularmente en los partidos oficiales, aunque por lo que había oído era muy raro que los que recién entraban al club pasaran directamente a la primera clasificación

— ¿Y en qué grupo quedaste? – Preguntó Teppei-senpai

— Quedé en el tercero, muy al contrario a lo que les sucedió a Aomine-kun, Midorima-kun, Murasakibara-kun y Akashi-kun que quedaron en el primer grupo

— Supongo que todos estaban sorprendidos

— Si, como les dije, era muy extraño que los nuevos integrantes pasaran directamente a la primera clasificación

— Y que paso luego

— Bueno, pasaron los días y decidí pedirle al profesor que me dejara entrenar hasta tarde, él acepto siempre y cuando respetara la hora de cierre de la secundaria, de hecho así fue durante un tiempo hasta que un día Aomine-kun entro al gimnasio, me dijo había un rumor de que había un fantasma en el gimnasio

— No me digas – lo detuvo Kagami – el famoso fantasma eras tú

— No es gracioso Kagami-kun

— Espera, ¿si eras?

— Kuroko, ignóralo – pidió Paz – síguenos contando

— Sí, Aomine-kun y yo estuvimos hablando un rato e incluso sugirió entrenar juntos a partir de ese día

— Entonces a partir de ese día se hicieron amigos – Habló en esta ocasión Teppei

— Se podría decir que sí, todos los días nos quedábamos hasta tarde e íbamos conociéndonos cada vez más pero luego de que Akashi se convirtiera en vice-capitán y fueran a las nacionales, el entrenador me llamo diciéndome que mi rendimiento había abajado y como era de esperar fue como un balde de agua fría, así que empecé a cuestionarme el dejar o no el club, ya que, no le estaba sirviendo al equipo. Al día siguiente le comente a Aomine-kun mi decisión de dejar el básquet pero el insistió de no hacerlo – sonrió levemente – y es por eso que sigo aquí, es la razón de que siguiera jugando

¿Tú en kuroko no basuke?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora