¿Tú en kuroko no basuke?

Capítulo VIII: Revelando algo de la verdad

Luego de formarnos y despedirnos de Rakuzan el equipo se dirigió rápidamente a los camerinos para buscar nuestras cosas e irnos al hospital, pero en nuestro camino nos detuvo Kise junto a Midorima y Takao.

— ¡(T/ap)chii! – Me llamó Kise preocupado

— ¿Chicos, que hacen aquí? – Le pregunté al trío

— Quisimos venir a felicitarlos – habló Takao refiriéndose a su amigo peli-verde – y en el camino nos encontramos a Kise

— Vine a verte porque me preocupe al ver que eras cargada por Kagamicchi

— Kise tranquilo, estoy bien – Intenté tranquilizar al rubio

— ¿Bien? – me miró Paz – debemos llevarte al hospital ya

— ¿Hospital? ¿Tan mal estás?

— ¿Es tu pierna? – Preguntó Aomine mientras se acercaba junto a Momoi

— ¿Pierna? – Preguntó esta vez el titán peli-lila acercándose junto a Himuro

— Vaya, eres famosa (T/ap) – Hablo en esta ocasión Akashi uniéndose a la conversación

— Creí que nos veríamos afuera

— Así es, pero resulta que están obstruyendo la pasada

— ¿Ah?

— Necesito ir por mis cosas y están obstruyendo el camino

— Oh – dije al comprender – lo siento

— No te preocupes, entiendo, eres famosa

— Yo no diría eso Akashi

— Yo diría que sí – intervino Kagami – acabas de reunir a la generación milagrosa

— Nada de eso, Takao dijo que vinieron para felicitarnos

— Nunca creí que Midorima vendría a felicitar a un equipo – Habló con burla Aomine

— Reconozco los talentos

— Disculpen por interrumpir – se disculpo Paz – pero seguimos impidiendo el paso a los camerinos y debemos llevar a (T/ap) al hospital

— Paz tiene razón, debemos llevarla ya – Ordenó la entrenadora

— Iré por mis cosas y llamaré al chófer – Avisó Akashi

— De acuerdo Akashi-kun, te esperaremos aquí mejor

— Ok, Tetsuya

— Nosotros también iremos por nuestras cosas – informó Teppei – Kuroko, quédate con ellos

— ¿Hospital? – Preguntó Himuro luego de que tanto Rakuzan como Seirin se fueran

— Ya no tiene caso ocultarlo – suspiro – tengo una lesión en mi pierna, específicamente en mi rodilla

— Pero como sucedió

— Por un accidente que tuve hace un tiempo – expliqué – estuve un tiempo en el hospital y luego con rehabilitación, de hecho debería seguir en ella

— ¿Dejaste la rehabilitación? – Preguntó Aomine

— Si, aunque no lo hubiera dejado no era seguro que volviera a jugar normalmente

— A que te refieres

— Ese accidente fue muy perjudicial para mi rodilla, el doctor dijo que después del yeso había solo dos opciones, la primera es que el hueso se recuperaría, se adaptaría y volvería a jugar. La segunda es que tendría rehabilitación, pero que no se sabe por cuánto tiempo o si eso va funcionar realmente