One Shots (boyxboy)

❝ Never know why it's coming down ❞

➡Ship: Jalex
➡Advertencia: Muerte 

// —Jason Walker -Down //

Narra Alex

Yo sólo buscaba un atajo para llegar más pronto a casa en la fría noche de noviembre, cuando lo conocí.
Su mirada topó con la mía e inmediatamente me perdí en ella. Sus hermosos ojos cafés mirándome fijamente durante varios minutos antes de tomar el valor de hablarme.
—Yo... Lo siento —se disculpó, ayudándome a recoger mis cosas, las cuales estaban tiradas por todo el piso.
—No, yo fui quien no se fijó por donde caminaba. Por cierto, soy Alex, ¿tú?
—Jack —sonrió.

Desde ese momento toda mi vida cambió para siempre; durante mucho tiempo me estuve mintiendo a mí mismo, tratando de hacerme creer que mis sentimientos hacia Jack, quien en tan sólo tres semanas se volvió mi mejor amigo, mi complemento, eran sólo una confusión, una etapa. Pero no, estos sentimientos se fueron haciendo cada vez más fuertes, hasta el punto en que no podía soportar estar ni un minuto sin él, sin sus estúpidas bromas, sin sus gestos extraños, sin sus apodos que me hacían sonrojar a cada minuto del día.

—¿Por qué no se lo dices y ya? —preguntó Zack, algo molesto por mi actitud.
—¿Y qué se supone que le diga? ¿Eh? "Oh, Jack, estoy enamorado de ti desde que nos conocimos hace dos años, espero no parecer tan patético pero no podía soportar más ocultártelo". Las cosas no funcionan así Zack —bufé antes de enterrar mi rostro en la almohada de mi amigo.
—¿Quién dijo que no? Mira Alex, no eres el único cobarde, es obvio que Jack siente lo mismo. Sólo es cuestión que uno de los dos tome la iniciativa.

[...]

Estuve pensando en las palabras de mi amigo durante un largo tiempo, y por fin lo haría; ya tenía el suficiente valor para decírselo, para decirle que lo amo.
—¡Lexi! —gritó Jack antes de enrollarme en sus brazos, atrayéndome a su cuerpo. 
Lo abracé de vuelta, respirando su aroma; un olor único, una combinación entre colonia y rosas.
—¿Y ese humor, Jacky? ¿Pasa algo? —pregunté, separándome de él. No quería alejarme, pero tenía que hacerlo.
—Nada, simplemente presiento que hoy será un buen día.
—No sé si te has dado cuenta de que es lunes, ¿qué bueno podría tener?
—Hey, deberías ser más positivo Lexi —dijo, golpeando ligeramente mi hombro—. ¿Tienes planes para mañana?
—Nope, ¿por? –pregunté fingiendo no tener mucho interés, pero era una completa actuación, tenía esa enorme duda de si me invitaría a salir.
—No te hagas esperanzas, el sólo te ve cómo a un amigo— dijo una voz en mi interior. Aunque no quisiera, tenía razón.
—Pensaba en que podíamos ir a comer algo.
—Me parece bien, yo le aviso a los chicos.
—No, sólo tú y yo, ya sabes, una cita —Con cada palabra mi corazón daba un vuelco de alegría.
—Oh... yo, bi-bien —Iba a decir algo más, pero el sonido del timbre indicando el inicio de clases me interrumpió.
—Después de clases no creo poder verte, así que hasta mañana —se despidió, no sin antes dejar un casto beso en mi sonrojada mejilla.

Con una sonrisa aguanté el resto de las clases y cuando por fin se acabaron las ocho horas de estar atrapado en la escuela, corrí lo más rápido que pude hasta la salida, donde se encontraban Zack y Rian hablando.
—¡Jack me invitó a salir! —chillé cuando llegué junto a ellos.
—Hey, calma, despacio —dijo Rian. Les conté todo, ganando una sonrisa por parte de ambos.
—Sabíamos que algún día alguno de los dos tendría el valor suficiente.

Durante todo el día estuve pensando en lo que pasaría mañana, sin dudas, era mi oportunidad de decirle lo que siento, después de estarlo ocultando durante tanto tiempo.

Al fin llegó la noche y después el amanecer; no había podido dormir casi nada gracias a toda la emoción que sentía.
Por primera vez me levanté de buen humor. Tomé una ducha, me vestí y partí a la escuela sin dejar de sonreír en ningún momento.
—¿Han visto a Jack? —les pregunté a mis dos grandes amigos.
—No, creímos que vendría contigo, ya es muy tarde y él nunca se retrasa.

No sabía porque pero esto no me traía un buen presentimiento, pero aun así decidí ir a clase, esperando verlo en la salida.

[...]

Buscaba con mí mirada a Jack, pero no lograba encontrar el más mínimo rastro de él.
Mis amigos se burlaban de mí diciendo cosas como "te dejo plantado", pero yo sabía que había algo más detrás de todo esto.
Mis presentimientos se confirmaron cuando recibí una llamada de la mamá de Jack, automáticamente Zack y Rian se callaron para poder escuchar la conversación.
—¿A-Alex? —Su voz sonó rota del otro lado de la línea.
—¿Pasa algo, señora Barakat?
—Jack... él... dios Alex, él-él murió anoche. Me pareció correcto decírtelo por la cercanía que tenían y... —no pude escuchar nada más, mi mundo entero se vino abajo tras esas palabras.

Desde ese momento toda mi vida cambió para siempre; tuve que hacer la idea de que ya nunca podría pasar ni un minuto con él, no volvería a soportar sus estúpidas bromas, no volvería a ver sus gestos extraños, no volvería a escuchar sus apodos que me hacían sonrojar a cada minuto del día.

[...]

Ya habían pasado tres semanas desde la muerte de Jack y me encontraba en el cementerio, junto a su tumba.
Su funeral había sido el peor momento de mi vida; ver como la persona a la que amas ser enterrada sin dudas siempre será algo desgarrador.
Hubo decenas de personas llorando y otras tratando de consolarme, ya que yo y sus padres fuimos los más afectados por su perdida.

—Jack... Dios, no tiene sentido estar hablando contigo cuando estás muerto, pero bueno, desde que te fuiste mi vida ya no tiene sentido. Me hubiese gustado haberte confesado todo antes, pero tomé el valor necesario demasiado tarde... Pero supongo que es lo que es, ¿no? No puedo cambiar el pasado, por más que quiera, no puedo. No estoy listo para dejarte ir, porque entonces nunca sabré lo que podría extrañar, nunca sabré lo que se siente besar tus labios, dormir y despertar junto a ti, nunca sabré lo que se siente que cada una de tus sonrisas sean causadas por mí... Nunca sabré cómo se siente que me ames como yo a ti... Y no sabes cómo me arrepiento de haber callado tantas cosas, pero Jack, a pesar de todo el dolor, cuando me dijiste "hasta mañana" nunca pensé que fuera tan larga la eternidad. Sólo espero algún día volver a verte.