❝ I wish I never spoke ❞

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Ship: Kellic
Advertencia: Smut, baja autoestima, pastel!kellin, relación abusiva (Aclaro que no estoy de acuerdo con los pensamientos de los personajes. Esto es sólo por diversión)

// —Melanie Martinez - Soap //

Narrador omnisciente

Kellin caminaba por los pasillos de su escuela, tratando de acomodar su falda para que quedara perfecta. Él siempre quería verse presentable para Víctor, aunque el mayor ni siquiera lo notara.
Para el pelinegro, Víctor era su mundo. No había ningún minuto del día donde no pensara en el moreno; en su sonrisa, en sus fuertes brazos o en lo seguro que se sentía a su lado.

Todo había comenzado cuando había aceptado ser novio del moreno con una condición; que no le dijera a nadie. Kellin creía que era porque quería que nadie más supiera que era gay, pero la verdad era que, para Víctor, él sólo era un experimento, algo para pasar el tiempo.
Una verdadera lástima que para Kellin fuera todo lo contrario; el mayor era la única razón por la que seguía adelante. Y a pesar de que eso estaba mal en todas las formas posibles, no podía evitar dejar que su vida dependiera de una persona que no sentía nada por él.

Kellin observaba detenidamente a Víctor, admirando cada centímetro de su cuerpo mientras una sonrisa adornaba su rostro. Para él, el simple hecho de verlo alegraba su día. Y aunque estuviera sentado por su cuenta en una de las mesas más alejadas en la cafetería de la escuela, no se sentía solo, y eso se debía a que estaba concentrado contando los minutos que faltaban para que él pudiera estar con Víctor en su casa.
El sonido de su celular lo sacó de sus pensamientos; tenía un nuevo mensaje.
Sin mucho ánimo lo revisó, porque no tenía a nadie que le enviara uno, pero en cuanto vio que era de Víctor, no pudo evitar sonreír, aunque esa sonrisa se desvaneció en cuanto lo leyó.

❝ Deja de mirarme ❞

Era lo único que venía en el mensaje. Y a pesar de que no era exactamente lo que él quería leer, se alegró de que Víctor se hubiese molestado en escribirle un mensaje.
Él sabía que no era bueno que dependiera tanto de su novio cuando parecía que Víctor no daría nada por él, pero no podía evitarlo. No podía evitar sonreír cada vez que pensaba en él o que sus piernas temblaran cada vez que lo veía, porque lo amaba, aunque Víctor a él no.

[...]

A Kellin le decepcionaba que siempre que pasaban tiempo junto a su novio, tenía que terminar con él dejando que Víctor hiciera lo que quisiera con su cuerpo. Él quería más que eso; quería que lo llevara a una cita, que lo besara sin necesidad de terminar teniendo sexo, pero no se atrevía a hacer nada para cambiar eso.
Tenía miedo de que, si le decía a su novio que quería algo más serio, lo dejara, porque no sabía qué haría sin él.

Pero a pesar de sus miedos, el cansancio de sólo ser utilizado por Víctor le ganaba. Llevaba tanto tiempo queriendo tener una relación que fuera basada en algo más que la atracción física, y tal vez ese sería el día en que se lo dijera, porque mientras Víctor besaba su cuello, teniéndolo atrapado entre su cuerpo y la cama, en lugar de placer sentía tristeza al saber que en lugar de salir juntos tendrían sexo, de nuevo.
—Vic. No quiero —se quejó Kellin, sintiendo como el mayor lo ignoraba, metiendo su mano por debajo de su falda—. Te dije que no.
Víctor lo ignoró de nuevo, bajando hasta los muslos del pelinegro, los cuales besó y mordió antes de bajar su ropa interior. A pesar de las quejas de Kellin, siguió con lo suyo, dejando un beso húmedo en la entrada del contrario.
Eso fue suficiente para que el menor se rindiera, abriendo sus piernas para Víctor y dejando que lamiera y mordiera todo lo que quisiera.

A partir de allí, Kellin dejó que su novio hiciera lo que fuera con su cuerpo, lo disfrutara o no. Y en su mayoría no lo hacía, porque Víctor sólo lo usaba para su propio placer, pero no hacía nada para cambiar eso.
Poco a poco la ropa de ambos fue desapareciendo y fue cuestión de minutos para que el mayor se encontrara entre las piernas de su novio, y sin importarle si le hacía daño o no, entró en él, haciendo que el menor se quejara en cuanto comenzó a moverse sin siquiera darle tiempo de acostumbrarse a su tamaño.

One Shots (boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora