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Espresso, después de finalizar su ultimo experimento, decide ir a dormir.

Era las nueve y media, pero ya estaba muy cansado. Lleva dos días seguidas haciendo expremientos, pudo aguantar esos días bebiendo café pero hoy no ha bebido. A consecuencia de eso, estaba cansado como un burro después de un día duro.

Dedice ir al baño, se sienta encima del váter y empieza a excretar mientras mira su móvil. Después de eso, se lava las manos (claramente) y va a la ducha. Después de un rato sale de la ducha, se seca el cuerpo y se pone la pijama. Llega al frente del espejo y empieza a lavarse la cara y los dientes.

Espresso va caminando a su habitación y se da cuenta de que no ha hecho la cama.

Así que hace la cama, pero se da cuenta de que se tiene que meter en la cama para dormir, y si se mete en la cama para dormir la cama se desordena, tendrá que volver a hacer la cama. En resumen, hizo la cama para nada.

Prosigamos, se metió en la cama, leyó un par de poemas, se quitó las gafas y decidió dormir.

Fin.


Espresso cookie va a mimirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora