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Vine con ganas de divertirme mucho. Nunca fui un santo en esta vida, vivo la vida en diversión sin fin, soy de esos que si estoy queriendo a alguien, voy allí y consigo lo que quiero.

Me gusta el sexo y eso no me impide hacer lo que quiera.Lo importante es mi placer y joder el resto. Por eso ya estoy empezando la fiesta de la mejor forma posible.

Después de ver a este tipo en la cocina me volví loco. Solo lo quería a él, incluso olvidé el sexo que hice cuando llegué aquí. Solo lo quería a él y ahora lo conseguiré.

Después de un beso divino, sus labios fueron a mi cuello y me estremecí mientras él se cepillaba los dientes suavemente allí, su toque era fuerte. Y me estaba encantando, ya era completamente duro.

- Sí, eso está delicioso eh ... - dije sonriendo mientras me chupaba el cuello.

- ¡Tu tersa piel me vuelve loco!- Habló en mi oído y me mordí los labios de deseo.

- ¿Te gusta torturar eh?- Tomé su rostro y le hice mirarme.

- ¡Ni siquiera puedes imaginar cuánto!- sonrió y me apretó sobre su miembro duro. Se volvió rápidamente dejándome en la cama.

Me miró sonriendo y Carajo El es muy guapo. Sus manos fueron a mi bañador que pronto se quitó. Completamente desnudo me miró y pasó su mano por mi polla.

- ¿¡Por qué no te quitas la ropa también !?- Me senté en la cama y tiré de su rostro para un beso.

- ¡Lo hago con el mayor placer!- Se puso de pie y se bajó lentamente los pantalones cortos.

- ¡Usted tiene un cuerpo hermoso!- Miré cada detalle y luego se bajó el bañador y me quedé sin palabras. Trague saliva mientras miro su miembro enorme y duro.- Joder, ¡esto no es normal!

- ¡Puedo mostrarte que lo es!- me sonrió y se masturbó frente a mí.

Realmente estaba en shock, me había acostado con hombres, pero nunca había visto a un hombre con un miembro tan grande. Estaba bastante preocupado.

- ¿Alguien lo ha soportado todo?- le pregunté y me sonrió.

- ¿¡Estas con miedo!?- Se acercó y tomó mi cuello besando mi boca.

- ¡Estoy desesperado!- se rió y terminé riéndome también.

- ¡Me prometiste diversión!- me mordió la oreja y cerré los ojos.

- ¡No soy un hombre de huir! Te lo daré, pero promete ir con calma conmigo?

- Porque eres virgen!?- Me reí.

- No, cariño, no soy virgen hace mucho tiempo, es por otra razón que me da aprensión. - Me sonrió y me besó.

- ¡Puedes dejar que te cuido muy bien!- Me besó y nos tiramos a la cama.

Con cada beso caliente, sentía más deseo.Su cuerpo encima del mío, frotarse contra mí fue sensacional. Su lengua en mi boca haciéndome jadear casi sin aliento. Mis manos en su espalda donde apretaba siempre pidiendo más.

- ¡Suficiente, te quiero pronto!- Dije, no podía soportarlo más.

- Cálmate, ¡aún no hemos empezado!- Me mordió el labio y se puso de pie. Maldita sea, esa era la visión del paraíso.Quién es este hombre?

Fue al armario y cuando salió de allí, trajo la caja de juguetes que Richard le había dado a cada habitación. Sonreí mientras tomaba un lubricante y luego un vibrador.

- ¡¡Boca abajo!déjame ver ese lindo culo!- Sonreí y me coloqué en la posición que quería. - ¡Tienes un bello culo!- Me besó el trasero y luego sentí sus deliciosos dedos entrando en mí.¡Gemí!

0️⃣7️⃣ DÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora