PERDICIÓN © #3 [✓]

18 [EDITADO]

Acaricio el cabello de mi pequeño que se quedó dormido en mis piernas. Dustin ingresa a la casa solo y lo primero que hace es observarme.

—¿Me necesitabas? —se acerca a mí.

—Quiero que me lleves al hospital para hacerme unos análisis —asiente—, pero no puedes decirle nada a Bruno porque tengo el presentimiento que no es nada bueno... —susurro.

—Tú sabes que somos leales entre nosotros, me estás pidiendo algo que rompería la confianza de Bruno conmigo, poginet —hace una mueca.

—Dustin, sea lo que sea que tenga, se lo diré a Bruno pero necesitaré tiempo, ¿Lo entiendes? —lo observo fijamente.

—De acuerdo, respeto tu decisión —asiente.

|| ... ||

Busco el lugar indicado luego de salir del área de radiografía, ecografía, tomografía y esas cosas. Estoy un poco mareada pero trato de ignorar eso y llego a la parte del laboratorio, donde toca que me extraigan sangre.

Tomo asiento esperando que sea mi turno, sin mentir, estoy asustada porque siento que algo malo está sucediendo conmigo.

Los minutos pasan de forma torturante para mí. Le he dicho a Dustin que me esperase en el coche, se mostró algo reacio al principio pero logré convencerle.

—Kylie Jones —menciona mi nombre una chica joven.

Me levanto de mi lugar y camino hacia allí, la enfermera me indica el lugar dónde debo sentarme y obedezco.

—Deje su brazo relajado y respire profundamente —me coloca la bandita en mi antebrazo y con dos de sus dedos trata de que la vena resalte, en cuanto eso sucede prepara la jeringa.

La enfermera quita la jeringa con sangre y me coloca un algodón en el área de donde retiro la sangre.

—Y esto es lo último que necesitamos —menciona en un tono tranquilo—. En tres días podrá recoger sus resultados, señorita —asiento.

—Muchas gracias —tomo mi bolso y salgo para volver a encontrar a Dustin.

—¿Te encuentras bien, poginet? —susurra al lado de su coche.

—Sí... —murmuro casi para mis adentros.

—¿Lista para volver a la mansión? —niego—. ¿Dónde quieres ir?

—¿Puedes llevarme al cementerio? —hago una mueca y él asiente.

Subimos al coche y el viaje transcurre en un silencio soportable.

Paso todo el jodido trayecto pensando que coño está sucediendo en mi interior, si será algo muy malo o algo leve.

De momento Dustin estaciona el coche frente a cementerio.

—¿Deseas que te acompañe? —niego.

—Iré sola. Gracias, francés —murmuro y bajo del coche comenzando a buscar la lápida de mi madre.

En el momento que la encuentro tomo asiento en el césped y coloco mi mano sobre la placa con su nombre.

—Siento que algo va mal conmigo, mamá —sollozo—. Lo único que no quiero es dejar a los niños solos, quiero poder amar a alguien y ver a mis hijos felices —suspiro.

Sujeto mi cabello en un desastroso rodete.

—Quiero pedirte una cosa mamá —balbuceo—. Sí es que voy a morir, dame tiempo para poder tener otro bebé junto a Bruno, quiero darle esa niña que él tanto desea y que perdí por culpa de Dedrik —murmuro—. Y sé que mis hijos estarán en buenas manos con él —hago una pausa—. Solamente necesito tiempo... —susurro lentamente.