—¿De verdad eres tú? —susurro con un hilo de voz.
—¿Esperabas a alguien más acaso? —observa mis ojos fijamente y siento como toda mi piel se eriza por completo.
—¿Cómo es que... —mi voz se corta.
—Hablaremos de eso luego, voy a sacarte de aquí, ¿sí? —continúo analizando su rostro, estupefacta.
Se acerca a mí y desata mis manos con cuidado, me entrega su camisa y la coloca encima de mi cuerpo.
—¿Tú como sabías que estaba aquí? —le observo algo mareada.
—En el momento que salgamos de aquí sabrás todo lo que quieras saber, lo prometo —hace una mueca.
Mis rodillas fallan y él me sujeta entre sus brazos, evitando que caiga al suelo. Nuestras miradas conectan por un lapso de segundos y mis ojos sienten la necesidad de llorar pero me contengo.
—Ven, vamos —me toma en sus brazos con delicadeza y comienza a caminar conmigo.
Le observo de reojo y en este momento siento demasiadas cosas dentro de mí.
Me coloca dentro de un coche, lo rodea y se sube. Comienza a conducir y el trayecto es totalmente silencioso.
En el momento que se detiene frente a la mansión puedo jurar que algo se remueve dentro de mí.
Siento su mano posarse sobre mi pierna desnuda, un escalofrío recorre mi cuerpo e inconscientemente me aparto de un brinco.
—¿Me tienes miedo? —habla en tono suave.
Volteo y le observo; su expresión es triste.
—Me hiciste daño —susurro.
—Lo entenderás en el momento que te lo explique —suspiro profundamente.
|| ... ||
Salgo del baño algo aturdida, necesitaba quitar le repugnancia en la cual me sentía envuelta. El efecto de la droga que me habían inyectado ya había cesado, solamente tenía un poco de molestia en el cuerpo por lo sucedido.
Mis ojos van hacia la terraza y allí se encuentra él. Camino a paso lento hacia allí y le observo fijamente.
—¿Por qué? —es lo único que sale de mis labios.
—¿Por qué te dejé? —susurra.
—En parte —asiento.
Camina hacia mí hasta que se encuentra a escasos milímetros de distancia de mi cuerpo.
—La he cagado de muchas maneras pero no quería que una de ellas fueras tú, necesitaba que estuvieses a salvo —río seca.
—Tuve que soportar mucho este último tiempo y de verdad te necesitaba a mi lado —hablo entre dientes.
—Yo siempre he estado junto a ti —susurra.
—¿En tu vida de "muerto"? —hago comillas con mis dedos—. ¿Quién te dio la idea?, ¿tu amada Olivia? —suelto con rabia.
—Olivia me amenazó para que me alejará de ti, dea —observa mis ojos.
—Que bien, es lindo saber el poder que tiene esa mujer sobre ti y lo importante que fuimos tus hijos y yo —me alejo de él y camino hacia el borde de la terraza.
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PERDICIÓN © #3 [✓]
Teen Fiction-¿Vas a matarme acaso? -elevo mis cejas-. Que valiente de tu parte. Sí, de seguro será mejor matarme sin que yo sea capaz de poder defenderme -bajo mi mirada-, sé que temes que pueda derrotarte, Petrov. -Tú nunca matarías ni a una mosca, Cobra -me r...