Ambos reímos para luego extender mi mano y colocarlo sobre su hombro de forma sutil, su mano paso alrededor de mi cintura, como si me atrajera a su cuerpo, claro era algo más cercano a los bailes anteriores que tuve, pero digamos que había la confianza suficiente para esto.
Podía hasta sentir que estaba nervioso, recordé que le decía a Elena, que, aunque lo intentará, no funcionaba, pero era cosa de sus nervios, le dedique otra sonrisa, para dejar un beso en sus labios, algo que trate de ahuyentar sus nervios en esos momentos. Lo conseguí al inicio, pues luego nos encontrábamos balanceándonos el uno al otro, dando pasos pequeños, pero era un progreso, estaba bailando, sin nervios ni nada. Quizás la idea no funcionaba tampoco por que no ensayaba de cerca con alguien, pero fue fácil, que hasta se soltaba de a poco.
-Viste que es muy fácil. - susurré.
-De hecho, creo que es por la persona, - me contestó sonriendo.
Seguimos bailando, hasta pudo darme una vuelta extendiendo su brazo y volviendo a atraerme hacía él, era un perfecto momento, estaba feliz de haberlo conseguido, sobre todo que sea el momento perfecto para él, ya que no quería que este nervioso. Cuando la canción acabo, otra enseguida sonó, una más hermosa que la anterior, así que eso nos indicó a seguir bailando. Bastián había conseguido tener esa seguridad de poder soltarse, de bailar sin miedo, claro que sería complicado el mismo día pero, estaríamos juntos, nada de eso se iba a arruinar, no lo dejaría.
-Estoy bailando.- susurró.
-Y no lo haces mal, creo que te acobardas un poco en estas cosas, te pareces casi a Ethan.- le respondí.
-Con la diferenció, que a él no le gusta mucho esto.- reconoció.
-Bueno, tienes razón. Confesé.
Continuamos así por algunos segundos, para luego ver como terminaba la canción y nuestro baile también, ante eso, el se inclino un poco, tomando mi mano y dejando un beso sobre esta. Hasta un final él había ensayado, quizás hasta vio videos o algo por el estilo, solo para tratar de complacerme en este momento perfecto que iba a ser. Ya que no teníamos una fiesta así juntos. Volví a sonreír y me acerqué a él para abrazarlo, quién me cargo entre sus brazos y empezó a darme unas pequeñas vueltas. Estábamos felices por su logro, aunque era algo pequeño, para él era un avance.
-¡Lo hiciste!.- exclamé.
-¡Lo hicimos!. Exclamó en un leve gritó para luego bajarme con cuidado.
-Estoy feliz, debemos contárselo a Elena.- añadí.
-Ella estará feliz de que al fin aprendiera. - admitió.
-¿Todo él día hacían esto?.- pregunté.
-No, solo en momentos, donde Elena estaba algo libre, esa era la oportunidad perfecta, luego si entrenaba. - reconoció. - Solo que pedí estar solo, entrenar solo para que Ethan no se diera cuenta de nada de esto.
-Seguro, ya que él estaría molestando, día tarde y noche. Eso es inevitable por su parte. - musité.
Volví a acercarme hasta donde él estaba y en mitad de lo que estaba diciendo, besé sus labios, diría que lo interrumpí en lo que decía, pero quería hacerlo, tenía esa sensación de querer besarlo sin importar nada. Creo que el ambiente en este lugar era algo cargado, que me hacía querer estar entre sus brazos y con Bastián no era que teníamos que hablar sobre lo que hacer, nuestras mentes se entendían. Una mirada, una caricia, un beso, todo era llevado al momento más electrizante entre ambos.
Sostuvo mi rostro entre sus manos, prolongando aquel beso que se tornaba más apasionante, mis manos estaban se colocaron cerca de su cintura, las coloqué cerca de su remera, pues me sería fácil quitarla de esa manera, cuando un golpe en seco me hizo separarme un poco.
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-Maldición.-gruñí lentamente para luego agachar la cabeza.
Imaginé la entrada dramática que mi mejora amiga había estado haciendo en esos segundos, su cara de "oh sorpresa, los encontré a punto de acostarse". Me reí de tan solo recrear esas palabras en mi mente y luego levanté la mirada a mi mejor amiga, quién estaba junto a Ethan, al parecer él también sorprendido de todo eso, pero no era un secreto de los besos entre Bastián y yo.
-No quisimos interrumpir chicos.- comentó Ethan.
-No , tranquilo, justo estábamos de salida.- le respondí.
-Pues los besos entre ambos no parecían una salida, más bien un inicio. - murmuró Adrianne.
-Te escuché.- añadí.
Adrianne solo reía y también la acompañaba en ese momento, Bastián estaba algo incomodo, creo que era la primera vez que alguien lo sorprendía en un momento tan tenso como esto, pero era normal, parte de la vida. Tomé su mano apretándola sutilmente, para luego ver su sonrisa, la que me indicaba que estaba bien, que ya no estaba nervioso o algo, levantó la mirada a Adrianne y ambos sonrieron.
-Y bueno, cual es el motivo de su visita.- admitió Bastián.
-Pues veníamos con noticias, hasta que pues paso esto. - nos informó Ethan.
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-¿Qué noticias?.- pregunté.
-Adrianne....- llamó Ethan a mi mejor amiga, quién al parecer se perdió en sus pensamientos.
-Adrianne, ¿estas bien?.- intenté acercarme, hasta que Adrianne volvió en si.- ¿En que estabas pensando?.
-Solo recordé una escena de un libro, nada más. - comentó ella.
Bueno, nada de lo que decía tenía algún sentido, así que quizás se perdió en su subconsciente, pero aún no lograban decirme que era lo que había pasado. Luego volvió a mirarnos y fue que se halló y su rostro cambió a algo de preocupación, uno lo suficiente para que miré a Bastián algo aterrado.
-Bastián, es Alexander, te estuvieron llamando muchas veces en casa- comenzó a decir Adrianne.- Así que tuve que responder, no es que me meta en tus cosas pero, ese bendito sonido no dejaba de sonar en casa una y otra vez.
-Si, le dije que lo hiciera y nos habló uno de tus amigos.- informó ahora Ethan.- No recuerdo el nombre, pero nos dijo que vieron a Alexander otra vez, pero esta vez estaba al borde de la locura, pero hay algo más, ellos dijeron que Alexander mencionó una palabra especifica.
