||Daría mi vida por ti, si fuera necesario.||T2

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Mientras empecé a caminar, vi a mi familia alejarse rápidamente, pensé que los Quileute también habían hecho lo mismo hasta que solo vi a uno de ellos parado en aquel lugar. Era Jacob, me observaba a lo lejos, no iba a acercarme, ni él tampoco, así que solo hicimos contacto visual y me fui, sin decir algo más, alguna palabra. De seguro sacaría el tema de Bastián y la verdad no estaba para esas cosas, al menos no ahora, no necesitaba una especie de consuelo por parte de nadie, ya que lo que había hecho fue mi decisión.

Cuando llegué a casa, subí específicamente a mi habitación, quería descansar ahora, no pensar en algo o meditar, pero cuando estaba a mitad de trayecto, algo llamó mi atención. Era una camisa de Bastián que había dejado cerca de la puerta, tomé está abrazándola y sin pensarlo me quité la blusa que traía puesta para ponerme aquella camisa. La cual me quedaba por supuesto como un camisón grande, ya que Bastián era más alto que yo, terminé de desvestirme y me sumergí en mi cama, cubriéndome con una colcha que había en ese lado. Esa era mi manera de al menos descansar, pensaba en que era lo que iba a decir Bastián cuando despierte, ¿me odiaría por lo que hice? no lo hacía en mala manera. Con miles de pensamientos en mi mente, caí profundamente dormida era lo que necesitaba, quizás al otro día iba a estar mejor.

No recordaba cuantas horas había estado descansando, los rayos ingresaron a través de mi ventana iluminando parte de mi rostro, pero al abrir mis ojos me encontré con Rose, quién estaba al pie de mi cama observándome de forma atenta.

-¿Rose? - susurré. -¿qué haces aquí?

-Se que Carlisle dijo que te dejemos sola, pero no podía hacer eso. - respondió. - Además, te hice el desayuno.

-No debiste preocuparte Rose.-murmuré.

-Solo quiero atender a mi hermanita. - respondió ella.

-Atenderme o ¿vigilar que no haga nada malo?.- reí.

-Las dos cosas, pero se que no harás nada malo.-afirmó.

Esbozó una sonrisa para mí y me acerqué para abrazarla, sabía que ella era algo terca para dejarme sola, jamás iba a hacerlo, no le gustaba eso, siempre quería estar protegiéndome. Eso era una de las cosas que yo adoraba de Rosalie, ya que siempre solía cuidarme más que Alice.

-¿Crees que Bastián este bien? - dijo ella.

-Ethan va a cuidarlo, los demás también, es algo terco, pero quiero que él esté a salvo. - comente. - Con todo esto de que me quieren asesinar, No es muy seguro para él, no cerca de mí.

-Te entiendo y el tendrá que entenderlo. - susurró Rosalie.

-Eso espero, no creo que se lo tome muy bien.-añadi.

Bajamos luego a la cocina, en donde iba a concentrarme en comer un poco, aún faltaban novedades de Adrianne, quizás se tomaría uno o dos días para todo ello. Además, sabía que iba a estar segura, estaba en Italia con su padre, Aro jamás le haría daño, la adoraba tanto que cuidaba de ella, aún si ella no lo sabía.

Desayune huevos revueltos con una tostada, Rose también hizo un jugo de naranja para mí y había un pequeño pastel, según ella debía alimentarme bien. Cuando terminé todo eso dije que iba a cambiarme, así iría a casa, ya que todos querían verme o al menos mantenerme ocupada. Me puse algo sencillo, un pantalón y una blusa, optando unas zapatillas ligeras para esto, una vez lista bajé hasta Rose, quién ya estaba esperándome afuera de la puerta.

Tomé mi móvil, mis llaves y salí de casa, empezando a caminar despacio, ya que no quería correr cuando iba a llamar a Ethan, para preguntarle como estaba todo.

Mi celular tenía demasiadas llamadas perdidas y todas tenían un nombre "Ethan", quizás me estaba llamando para algo urgente y yo en pleno sueño. Me detuve a mitad de camino y presioné ligeramente la tecla para volverlo a llamar, pero esta vez parecía ocupado. Me empezaba a preguntar por qué todo eso pasó, ¿le había sucedido algo? ¿a ellos? ¿A Bastián?

Verdadero amor - Jacob Black y tú (TEMPORADA2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora