Verdadero amor - Jacob Black y tú (TEMPORADA2)

||Estaba preocupado por ti..........||T2

Fui consumida por la oscuridad otra vez y aunque quería levantarme, sentía el cuerpo algo pesado, como si este le impidiera en levantarme. No había hecho fuerza, ni nada, recordaba perfectamente lo que paso, todo lo que conllevó a los recuerdos de mis padres y aunque era muy doloroso, debía aceptarlo. Pero fue tan impactante todo, que me recordé a mí misma cuando huía de aquel lugar y ver ese recuerdo a través de los ojos de mi madre fue aún peor. Sentía que los minutos pasaban a mi alrededor, hasta que los ojos ya no los sentía pesados, podía abrirlos ya. Al hacer esto, mi cuerpo se movió un poco, alguien estaba cerca de mí y tuve que llamarlo antes de que se fuera.

-Bastián.... - susurré.

El contrario giró algo confundido, pero aun así le dediqué una sonrisa, no estaba tan bien animada del todo, pero estaba feliz de verlo en esos momentos.

-Cariño, eres tú. - sostuvo en mi dirección.

-¿Esperabas a alguien más? - reí levemente.

Bastián se acercó rápido a mí y dejo un beso en la comisura de mis labios, uno como si no me hubiese visto en semanas. Le devolví el beso y lo abracé por algunos segundos, dejando otro beso en su mejilla.

-¿Estas bien amor?. - pregunté.

-Me alegra ver que está bien. - asintió él.

-¿Qué pasó?. - dije.

Lo último fue que estuvimos en el bosque y vi a Ethan, ahora estaba en mi habitación junto a Bastián, no creo que todo haya sido solo una pesadilla. Porque fue tan real que solo de recordarlo, experimentaba todas esas sensaciones otra vez.

-Estuviste inconsciente un día cariño. - comentó. - Ayer en la tarde fue que te desmayaste.

-¿Un día entero?. - volví a repetir. - Viví el recuerdo de mi madre, pensé que luego dormí y no que pase un día entero aquí.

-Llamamos a Elena, dijo que era parte de un trance. - me informó. - Quizás quedaste en shock con lo que viste, agotaste tus energías y sobre todo tu desgaste mental. Por ello duro ese tiempo.

-Wow, imagino que preocupe a todos. - respondí.

-Toda tu familia estuvo aquí haciendo turnos. Con decirte que hasta en un momento Jane y Alexander te cuidaron juntos. - me contó.

-¿Enserio?.- pregunté.

-Claro que sí, ellos te adoran. - afirmó. - Aunque también los vigilamos a ellos.

-Cierto, la conversión de Alexander. - murmuré.

-Estoy al tanto de ello, creo que hasta se despidió de mí. -asintió. - Lo voy a extrañar por supuesto, pero, lo entiendo. Yo haría lo mismo si se tratará de ti.

Ante lo último extendí sus manos hacía mí y lo abracé, recordé que lo había buscado desde temprano, él era mi calma, solía estar a gusto entre sus brazos. Y tuve un día aterrador, terminó peor con lo de mis papás. Me rodeó con sus brazos aceptando el abrazo y fue donde me sentí vulnerable y empecé a llorar levemente.

-Se lo difícil que la pasaste cariño..... - susurró en mi oído abrazándome.

Yo aún sollozaba entre sus brazos de forma lenta, sintiendo como acariciaba mi cabello, tratando de calmarme un poco. Pero es que recordé un poco de lo que paso y aún me dolía.

-Fue espantoso, créeme que no se compara con nada. - afirmé.

-Estaba preocupado por ti, pensando que algo malo te sucedía, creí que hasta podías morir por todo ese fuego que te rodeaba. - musitó él.