Me recordó a la primera vez que yo había venido a este lugar, ingresar de forma nerviosa y ver a Jacob, en el mismo lugar, dormido, con ese semblante tan tranquilo y tierno que solía tener. Haciendo el menor ruido posible ingrese a su cuarto, cerré la puerta y solo me arrodille hasta su cama, no iba a sentarme o algo en su cama, pues conseguiría levantarlo. Elena decía que las personas que llevaban una sonrisa muy notoria al dormir era porque estaba soñando, los sueños solían ser representaciones de la vida, de nuestro subconsciente o a veces solo imaginaciones, alucinaciones que ocurrían. Pensaba en que era una ventana para leer sus sueños, pero no sería tan mala para hacer eso, de momento había algo importante, que era mostrarles las escenas de lo que había sucedido con Bastián y que el entienda por que Adrianne hizo eso con Bella. Iba a estar difícil, el apenas sabía de nosotros, conoció a Bella desde que eran niños, así que su amor siempre fue más gran que todo, pero, ella jamás fue la victima aquí. Sin decirle algo empecé a proyectar aquel recuerdo en su mente, claro, el pensaría que estaba en el sueño de alguien más, por que no podría interactuar, era una idea algo tonta, pero no quería mostrárselo de golpe como con Adrianne
Jacob se removió un poco, conforme los segundos pasaban, algo en el rostro de Jacob cambiaba, no tenía el típico semblante con el cual lo encontré, su ceja estaba algo fruncida, sus labios parecían decir algo, al final escuché un leve quejido, pero nada más. Conformé el recuerdo pasaba, llegó el momento en que Bella se acercó a Bastián, cuando ella estaba dispuesta a arrancarle el corazón a Bastián. No era el recuerdo más lindo que tenía, pero era el que siempre venía a mi mente y el cual rebobinaba mucho últimamente, Jacob parecía no querer ver el final, pero yo solo seguí mostrándoselo, hasta el ultimo segundo, en el cual escuché el grito de Jacob.
Se sobresaltó, logrando levantarse de esa cama, aún seguía atrás de él, así que al parecer no se había dado cuenta de mi presencia aún.
-¿Qué fue eso?.- susurró.
-Eso fue un recuerdo.- murmuré.- Hola Jacob.....
El pelinegro a su manera salió algo de su asombro, pero no dejaba de observarme, creo que quería asegurarse de que si estaba ahí en realidad o solo era el producto de una imaginación suya, pero parecía tener miedo de acercarse. Pude darme cuenta de ello, ya que al levantarme del suelo, sentí como trato de retroceder, algo que el antes jamás hubiera hecho.
-He venido aquí para hablar contigo. - mencione.
-¿Por qué creaste esas imágenes en mi mente?.- dijo.
-¿Crees que las cree?, soy bruja, pero no puedo hacer eso, sabes bien que lo que yo hago es proyectar momentos que yo viví.- aseguré.- Si fuera solo una imaginación, Bastián seguiría aquí.
Ante esto último, vi como logró relajarse, se volvió a sentar en su cama y me observó, extendió una de sus manos haciendo una pequeña seña de que me sentará ahí, asentí a lo que hizo y logré colocarme frente a él.
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