Recordaba muy bien las escenas que mis sueños rebobinaban una y otra vez para mí, era como si estuviera en un largo pasillo, con dos caminos para mí, pero ambos llevaban a la tristeza, melancolía, el dolor... Por un lado, veía a mis padres morir frente a mis ojos, arder en un intenso fuego, uno muy fuerte que lograba sofocarte, en otro lugar veía a Bastián, siendo asesinado, quitándole aquel noble y dulce corazón que tenía.
Realmente no sabía cuál de las dos escenas era más dolorosas, ambas llegaban a su cometido, el de hacerme llorar, el de quebrar mi corazón en mil pedazos, algo que ni siquiera mi fuerza podía ayudarme.
-Ya va recobrando su tez...... -
Alguien mencionó aquellas palabras, lo suficiente como para desviarme de lo que estaba imaginando, era como si mi sueño se estuviera esfumando frente a mis ojos. Y eso no era algo que quería, porque me dolía volver a la realidad, luchar con lo que sentía, el dolor y la pena, solía esconder muy bien la tristeza, pero.... nada de esto me haría recuperar a Bastián.
-Estuvo muy envenenada, estas hierbas harán que ella mejoré, no utilizaron algo suave, era muy dañino para ella. -
La voz se hacía cada vez más cerca y familiar, un tono el cual ya había escuchado con anterioridad, algo que, aunque trate de alejarlo, me recordaba a Bastián.
-Está despertando... -
-Hola _____________(T/n). -
Mis ojos se abrieron de forma lenta, por lo primero que pude ver, aún seguía en mi vieja habitación, acostada y cubierta por alguna manta, la luz estaba tenue, al levantar la mirada mi padre estaba en aquel lugar, a lado suyo estaba mi madre, tomando su brazo.
Ethan estaba a lado también, su rostro lucía serio y diría que parecía tener ojeras y no había brillo en su mirada, lo siguiente fue desviar mi mirada a la persona que estaba en el sofá, que no era nada más y nada menos que mi otra bruja favorita.
-Pequeña..... - sostuvo
-Elena.. - susurré.
La contraria se acercó más al filo de la cama, me abrazo despacio mientras esbozo una diminuta sonrisa y pasaba su mano por mi cabello, acariciando este.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No quería sentirme triste, pero era inevitable, ni Jasper ayudaba en eso, quería moverme un poco, pro tenía agujas conectadas a mis palmas, eso era lo que parecía.
-Es algo de vitamina, no has comido en estos momentos y no queremos que estés débil. - mencionó Elena. - El veneno de tu sistema está saliendo, algo de hierbas en una solución y un leve hechizo me ayudó mucho.
Quería decirle que no, no quería sentirme mejor, pero las fuerzas mías no estaban en un 100% aún, ya que me fue imposible lograr arrancarme las agujas, de hecho, una de mis manos estaba sin moverse todavía y por si fuera poco...el habla no había vuelto del todo.