┊☆┊Auron sufre las consecuencias de causar envidia en la diosa de la belleza, quien busca venganza en su contra. Sin embargo, la deidad destinada a arruinar su vida, acaba enamorándose de él.
☆ Adaptación del mito griego de Eros y Psique.
☆ AuronBot...
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Focus, ante todo, tenía mucha paciencia. Nada eran dos años de espera comparados con unas horas de tregua que decidió darle a su esposo para que inspeccionase a fondo el templo, donde quisiera, y así, con suerte, bajase su temor. Quería que se familiarizase con el entorno que ahora le pertenecería. Para tal faena, había designado a Axozer, su protegido.
Entre tanto, el dios cuervo se sentó en lo alto de un bello arco, una estructura divisoria entre su templo y el vecino. Se mantuvo sereno, meditando en silencio, hasta que un carraspeo a sus espaldas llamó su atención. Focus miró de reojo a la diosa tras él, con una ligera incomodidad.
—Biyín —saludó respetuosamente—, ¿qué te trae por acá?
La rubia, en lugar de responderle, lo señaló con un dedo, de manera acusatoria.
—Te saliste con la tuya. Bah, qué remedio —dijo, apartando un mechón de su cara y colocándolo tras su oreja.
—Eso parece.
—Para nada apruebo tus acciones. Aunque, de corazón espero que seas feliz.
Focus se extrañó por la amabilidad.
—¿De verdad?
—Sí, de verdad —y entonces agregó—: la vas a necesitar. Los humanos son muy convenencieros, traicioneros y superficiales. Quizás se quede a tu lado porque eres un Dios y puedes darle lo que ningún mortal puede, pero dudo que llegue a amarte genuinamente.
El cuervo se abstuvo de resoplar; ahí estaba el comentario desagradable que estaba esperando.
—Por el tiempo que llevo observándole, te puedo asegurar que es un joven muy creyente en el amor verdadero. Tengo una oportunidad —justificó, haciendo alarde de todas aquellas veces en las que, sin que Auron lo supiese, le hizo compañía.
—Y tanto que va a creer cuando sepa el calibre de marido que se consiguió por la cara —se mofó la diosa—. Te apuesto que si no sabe de tus mil maravillas, se irá con el perro que más le ladre.
Las frases venenosas tocaron fibra sensible en él. Focus era mortalmente serio respecto a sus intenciones de formar una relación con Auron.
—¿Y si no lo sabe? —rebatió Focus—. Si no lo sabe y aún así consigo que me ame, ¿qué?
