Game Over - Kookmin

Capítulo 13

El amor imposible todas las cosas vence.

-Jamás pensé volver a verlo así- Dijo Seokjin en el asiento delantero, Jimin se había acomodado en el asintió de atrás junto con Jungkook, el hombre estaba recostado a lo largo del asiento con la cabeza en sus piernas, habían temido que volviera vomitar y corriera el riesgo de asfixiarse con su propio vomito

-Seguro que no es la primera vez que se entrega a los excesos- dijo Jimin -Me refiero a la vida que lleva. Supongo que esto es normal- se encontró con la mirada contrariada del profesor a través del espejo retrovisor.

-Sé que la vida que lleva mi hermano es un poco peculiar. Pero jamás se ha descuidado tanto. Nunca arriesga su seguridad de esta manera...- Seokjin aparto la mirada. Jimin supo que iba a decir algo más.

-¿Qué sucede Seokjin? Cuéntamelo- Seokjin negó con la cabeza.

-No es mi historia para contarla- Jimin sabía que no debía exigir más, pero que se condenara si quería que Jungkook siguiera pasando con esto.

-Si no me cuentas Seokjin, no entenderé que mierda sucede y no puedo ayudarlo- Seokjin pareció llegar a un acuerdo consigo mismo, porque asintió.

-Cuando regreso de la universidad notamos que estaba muy cambiado- explico, mientras el coche se desplazaba por la calle principal. -Él siempre fue imperativo. Intenso. Después de todo era el menor y el menos controlable, a mis padres siempre les saco canas verdes- explico con una sonrisa -cuando regreso, se veía más maduro. Más responsable-

-¿Y eso era malo?- pregunto mientras distraídamente sin darse cuenta pasaba su mano sobre el cabello de Jungkook, era una caricia tranquilizadora de la que apenas y se daba cuenta. Parecía tan natural que hiciera eso.

-No- dijo Seokjin -Pero nos sorprendió. Aun así, estábamos realmente gratos al comprobar que se estaba convirtiendo en un buen hombre, comenzó a trabajar con mucha intensidad y en un instante se había hecho camino hacia el éxito- explico. Jimin miro por la ventana.

-Ni siquiera sé a qué se dedica- dijo con vergüenza, la verdad era la verdad. Y no tenía por qué fingir que conocía a Jungkook cuando no era así.

-Es inversionista, como lo fue nuestro abuelo. Es muy inteligente para los negocios-

-Puedo imaginarlo- susurro.

-Todo iba bien, hasta que nos presentó a su prometida, era una mujer muy hermosa, entonces todos comprendimos porque se había esforzado tanto, quería ofrecerle lo mejor a su mujer- Seokjin rio por algo -No sabes cuantas burlas le hicimos al verlo tan colado por una chica- Jimin no supo que estaba apretando en puño la mano que tenía libre.

-¿Qué sucedió después?- pregunto lo más calmadamente que pudo.

-Se fijó la fecha de la boda, todo era perfecto, un cuento de hadas, como regalo de bodas, Jungkook había puesto a nombre de ella una casa, un automóvil deportivo, y unas acciones de una empresa, prácticamente todo lo que él había conseguido para comenzar su vida con ella- Jimin miro a Jungkook ¿De verdad había hecho eso?

-Prácticamente puso el mundo a sus pies- dijo Jimin, ¿Por qué la historia se le hacía familiar?

-Si- Seokjin asintió -Y ella lo dejo plantado en el altar el día de la boda y huyo con el padrino. El mejor amigo de Jungkook, con el cual compartió habitación en la universidad-

-Joder- gruño molesto -¿Por esa razón me emparejaste con tu hermano?- Seokjin lo miro nuevamente antes de regresar la vista a la calle.

-Lo siento mucho. Cuando vi lo que tu pareja te hizo, reviví recuerdos de esa vez y no quería que pasaras por lo que Jungkook pasó después- Jimin miro a Jungkook