Capítulo 14

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El amor es un combate perdido de antemano.

Jungkook se despertó cuando la alarma comenzó a sonar. ¿Ya eran las seis? Gimió de frustración ¿Por qué no la había apagado anoche? Le parecía que apenas había dormido. Al moverse, sintió que todo su cuerpo protestaba. Sentía los ojos como dos pesadas piedras y su cabeza.... Entonces lo recordó todo.

El Club...

El hombre que iba a follarlo...

Jimin...

Se incorporó a toda prisa, se arrepintió cuando su mundo comenzó a girar. ¡Mierda! ¡No volvería a beber así! Además, no servía de nada, se suponía que uno tomaba para olvidar, pero por más que él se ahogara en alcohol siempre recordaba lo que hacía mientras estaba ebrio.

Que necesito... para que me elijas.

Cerró los ojos al recordar cómo había rogado. Él se había jurado hace años que nunca rogaría a otra persona, pero lo había hecho anoche. ¡Que patético! Un ruido llamó su atención y, al girar la cabeza, vio a Jimin saliendo del baño con una toalla a la cintura.

—¿Qué tal te encuentras?— le preguntó, sentándose en la cama junto él. Lucho contra el impulso de saltar de la cama y correr, sintió que se sonrojaba ¡Esto no estaba pasando!, Jimin le tomó el rostro entre las manos y lo besó lentamente. Dejándolo en estado de shock.

—Sobre la mesilla te he dejado dos ibuprofenos y un vaso de jugo de naranja— comentó, mirándolo de nuevo.

—¿Por qué estás aquí?— pregunto.

—¿Qué recuerdas de anoche?—

—No mucho— mintió. En realidad, recordaba todo, o casi todo. Pero era mejor fingir que no. Era más seguro así.

—Hay mucho de lo que tenemos que hablar— dijo Jimin apartándole el cabello de la cara. ¿Por qué estaba siendo tan tierno?

—No debiste quedarte, tu novio debe estar preocupado— Apretó los labios en una fina línea, no había querido decir eso. No quería pensar en el apuesto novio de Jimin.

—¿Creías que iba a dejar que te despertaras solo?—

Lo cierto era que la idea de despertarse solo era la que menos le preocupaba. Había otra cuestión que le preocupaba mucho más.

—Debes irte— comentó.

—Taehyung no es mi novio— contestó Jimin, Jungkook se rio histérico, lo había visto con su lengua hasta dentro de la garganta del tipo rubio y ahora resultaba que no era su pareja. Él lo había rechazado por ese tipo que le podía dar lo que Jungkook no. —No te voy a engañar que si era mi intención tener algo más con él. Lo estábamos intentando, pero simplemente no funcionaría— Jungkook parpadeo, ¿Qué le estaba diciendo?

—No te creo, dijiste que él...—

—Se lo que dije— interrumpió Jimin —Pero todo ha cambiado, te repito, tenemos que hablar—

—No creo que funcione— dijo tercamente.

—¿Qué cosa?— Jungkook señalo el espacio entre los dos, señalando lo obvio. Jimin se inclinó y le dio un beso

—¿Quieres que toquemos el tema ahora? Creo que es muy temprano para este tipo de conversación y tengo hambre ¿Quieres desayunar?—

—No— dijo Jungkook —Lo que quiero hacer es darme una ducha y vestirme— contestó Jungkook con frialdad.

—Bien, te espero en la cocina— Jimin se puso en pie. En cuanto estuvo a solas, Jungkook eligió ropa limpia y se fue al baño. Se quedó un buen rato debajo del agua caliente y se frotó vigorosamente, preguntándose qué demonios había hecho. Había roto todas las promesas que se había hecho en el pasado, eso era lo que había hecho. Mientras se vestía, se dijo que, para ser sincero consigo mismo, tenía que admitir que, gracias a las caricias de Jimin y a pesar de que tenía una cruda de los mil demonios, hoy se sentía mejor que en los días anteriores.

Game Over - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora