Jim Lake Jr. x Lectora

Capítulo 7

P.O.V. ______ :

Abrí los ojos, al inicio confundida por no identificar el lugar donde me encontraba. Miré el piso, donde Jim seguía dormido, sobre una colchoneta inflable. Sonreí, había sido amable de su parte dejarme dormir ahí.

Miré el reloj sobre su repisa, 7 de la mañana. En un rato tendríamos que ir a la escuela, aunque sentía mal tener que despertar a Jim, tenía que.

Me agaché en el suelo, y sacudí suavemente su hombro. Ninguna respuesta. Aumenté un poco la fuerza se la sacudida.

  - Jim, despierta.- dije, con la voz ronca por recién despertar.

Miré como abría los ojos un breve momento, y parpadeaba con fuerza. Le volví a sacudir el hombro.

  - Ya son las siete, debemos ir a la escuela, ¿recuerdas?- seguí, ya que parecía que se volvería a dormir.

Se sentó en la colchoneta, y se talló los ojos, mientras me enfocaba con dificultad. Me sonrió, y se puso de pie.

  - ¡Buenos días! ¿Qué tal descansaste?- preguntó el ojiazul mientras se estiraba.

Le sonreí.

  - Bien, gracias.

Asintió, y sacó ropa de su cajón, y una sudadera de su clóset.

  - ¿Puedes salir un momento? Me voy a cambiar.- pidió, tímido.

  - Claro, estaré abajo.- respondí, y cerré la puerta.

Bajé las escaleras, donde se escuchaba ruido de platos chocando, algo cayó al piso, y sonaba a un real desastre. Me tomé, y Bárbara intentaba hacer un almuerzo para su hijo.

  - ¡Hola! ¿Qué haces aquí?- inquirió, antes de que la sartén en sus manos cayera al piso.

  - Bueno, dormí aquí.- dije, mientras me encogía de hombros.

El rostro de Bárbara se paralizó, y su boca formó una perfecta "O".

  - ¿Dormiste aquí? Oh, perdón, ¿quieres algo de almorzar?

Negué con la cabeza.

  - No, gracias.

Subí las escaleras, y toqué la puerta con los nudillos. La voz de Jim me respondió.

  - ¡Puedes pasar!

Abrí la puerta, Jim se ponía los zapatos, y me senté en la cama a su lado.

  - ¿Tendrás un cepillo dental nuevo? Realmente lo necesito.

Asintió, y abrió un cajón con varias cosas, de donde sacó uno en su paquete. Le agradecí, y me dirigí al baño.

Cepillé mis dientes con un poco de parsimonia. Miré mi reflejo en el espejo, una chica morena de ojos cansados, y labios hinchados. Nada especial realmente, y eso era lo que me habían recalcado desde siempre, y que ahora me recalcaba yo misma.

Salí del baño, y no encontré a Jim en el piso de arriba, por lo cual suponía que estaba con su madre. Bajé las escaleras sigilosamente, mientras escuchaba la conversación que madre e hijo mantenían.

  - ¿Dormiste con una chica y no me avisaste? Debiste hacerlo, hijo. Creí que estabas con Clara, ¿ella sabe? Porque...

  - Mamá, durmió aquí pero no pasó nada, ¿okay? Estoy con Clara. Ahora, no le digas nada incómodo, y...

Ambos notaron mi presencia al pie de las escaleras, y callaron. Caminé hacia el comedor, y saqué mi celular mientras me sentaba en una de las sillas para esperar a Jim. Recordé donde estaba mi mochila escolar en el apartamento rentado, y creé un portal exactamente debajo de ella, lo cual hizo que esta cayera sobre el comedor de los Lake con un ruidoso estrépito.