✗ One Night | Junior Wheeler

𝕺𝕹 | Dulces sueños

Capítulo ocho

Terminé de arropar al pequeño en su cama, era muy dulce cuando estaba a punto de quedarse dormido.

—Buenas noches—le sonreí y acomode ligeramente su flequillo castaño.

—¿No habrá cuento?

Sonreí de lado.

—Realmente no soy muy buena para los cuentos, tengo pésima imaginación, será la próxima vez—me disculpe.

El pequeño Sammy me miro haciendo un puchero.

En serio lo siento, no soy tan buena en mi trabajo como creí.

—Solo cuéntale Peter Pan—habló Junior desde el umbral de la puerta.

Me quede en mi lugar, no conozco del todo bien esos cuentos infantiles.

—¿En serio no conoces Peter Pan?—cuestiono incrédulo—, hazme un espacio.

Me senté un poquito a la izquierda, dándole acceso al hueco entre Sammy, y yo.

—Había una vez un niño que vivía en nunca jamás, ese niño creía que podía vivir una vida llena de diversión, sin embargo, la inmortalidad parecía un estilo de vida imperfecto...

Me perdí en sus ojos.

Esta es la prueba de que Junior Wheeler tiene un corazón, y es frágil.

Sonreí.

Me quede escuchándolo relatar, quizá su voz era mágica, porque su hermano menor no desperdició ni un minuto para quedarse dormido.

A pesar de ya haberlo puesto a dormir seguía hablando. Era un tanto agradable.

—Y así es como Peter Pan liberó a los niños de nunca jamás, y les dio una oportunidad de crecer en el mundo de los mortales—terminó y me miró de lado.

Su voz me adormeció un poco.

—Eso fue...lindo—hablé bajito —, no sabía que tuvieras tacto para contar historias.

Se encogió de hombros, y al mismo tiempo, ambos miramos a Sammy.

—Supongo que es algo que aprendí a hacer.

Sonreí.

—Te estoy dando un cumplido, no seas tan modesto—le di un empujoncito con mi hombro y reí.

Nos levantamos de la cama, dejando al pequeño descansar.

—Buenas noches, Wheeler—murmuré al salir del cuarto de Sammy.

Me miró a los ojos.

—Buenas noches, Jones.

Sentí mi estómago dar un vuelco.

Los idiotas cambian.

O quizá Junior nunca fue tan idiota como lo imaginé.