Yo era conocida como Emily Cooper, la 3ª de los 4 hermanos que éramos. Mis hermanos son Charles, Polly y Betty Cooper. Vosotros conocéis la historia de mi hermana Betty, conocida como la chica de al lado y la chica "perfecta", y sabéis lo que pasó con mis otros dos hermanos. Pero yo os contare una parte de la historia que nunca escuchasteis, la mía.
Cuando era una niña, ellos eran los perfectos, académicamente, en conducta, obediencia, todo. Todo era de color rosa en ellos, pero yo no lo fingía tan bien. Sí, académicamente yo también era buena, de las mejores cabe destacar, pero en el resto no puedo decir lo mismo. No seguía conductas ni reglas, era la típica chica rebelde: vestía de negro, cuero, pelo suelto y desmelenado... según mis padres: una macarra. Otro detalle? Era amiga de dos Serpientes, Toni Topaz y Sweet Pea. Así es, Las Serpientes del Sur, una de las bandas más poderosas y "peligrosas" del sur de Riverdale. Mis padres las odiaban, nunca entendí el porqué, a mí siempre me parecieron muy buena gente y muy fieles y leales a los suyos.
A mis padres nunca les agradaba lo que hacía, nunca era suficiente para ellos, no seguía sus prejuicios ni tenía sus opiniones, y eso les molestaba, en especial a mi padre.
A los 9 años mi padre, Hal Cooper, empezó a beber y eso hizo que se volviese agresivo, lo que hizo que, además de gritarme e insultarme como acostumbraba a hacer, empezara también a pegarme. Por cada cosa que no le gustaba, por cada mala conducta, por cada error, me golpeaba. En ocasiones llegaba incluso a pegarme por diversión. Al año de empezar conmigo, comenzó con el resto de mi familia. Yo siempre di la cara por ellos, cuando Hal iba a pegarles yo me interponía, y recibía el golpe por ellos, siempre. No importaba si era mi madre, la cual me criticaba por todo, tampoco importaba si era Charles o Polly, con los cuales nunca llegue a llevarme bien, ya que se metían conmigo y me molestaban por ser diferente. Incluso por Betty, siempre tan dulce y buena, y aun así ni ella se salvaba, y yo daba la cara por ella. Betty era con la que mejor me llevaba de todos, era 1 año menor que yo y aun así éramos inseparables. La amaba más que a nadie en el mundo. Pero llego un día en el que todo eso cambió.
Yo tenía 11 años para aquel entonces, mi padre volvía a pegarme por diversión, lo había hecho tanto que ya ni dolía, me había acostumbrado. Eso hizo que se enfadara aún más y volvió a intentar pegarme, esta vez con más fuerza que las anteriores, pero esa vez fue distinta, esa vez no me quedé quieta. Esa noche por primera vez en mi vida respondí y, con todas mis fuerzas, le enganche un puñetazo directo a la cara. Tal fue mi fuerza, acumulada durante 2 años de rabia y sufrimiento, que le rompí la nariz. Eso fue la gota que colmó su vaso, se hartó de mí, a tal nivel, que me quería echar de la casa. Sí, sí. Como leéis, mi propio padre me quería echar a la calle a tan pronta edad.
Se reunió toda la familia y se pusieron a votar para decidir si me iba o me quedaba. Lo sé, suena ridículo y surrealista, pero así fue. No me sorprendió en absoluto cuando Charles y Polly votaron en mi contra, era de esperar. Tampoco llego a sorprenderme del todo que mi propia madre, Alice Cooper, votara en mi contra. Yo ya sabía que todo estaba perdido, pero esperaba que por lo menos la pequeña y dulce Betty votara a mi favor, esperaba que tras todos esos años siendo tan unidas me demostrara una vez más que ella, a pesar de todo y todos, siempre estaría de mi lado. Cual grande fue mi sorpresa y dolor cuando ella también voto que me fuera.
Fue entonces que, por primera en mi vida, me sentí completamente sola, sentí ese vacío en el pecho que no se va; ese vacío que, da igual si estas rodeado de gente o de esas personas que llamas "amigos" o "familia", no se llena porque, por mucho que te esfuerces, sientes que no encajas en ninguna parte, que no tienes cabida ni lugar en el mundo y que nunca, jamás, nadie te querrá. Siempre me había sentido en cierto modo sola, pero no fue hasta esa noche que realmente supe lo que era en verdad la soledad y el dolor.
El dolor de la traición.
Así que allí estaba yo, completamente sola, contra el resto de mi "familia". Jamás podré borrar de mi memoria las palabras que entonces me dijo Hal: "Nadie te quiere en esta casa, eres una decepción, deshonra y vergüenza para la familia. Jamás fuiste ni nunca serás una Cooper". Y con esas palabras, y cargando mis pocas pertenencias esenciales, me echó de la casa y de la familia, dejándome abandonada en el Sur a mi suerte.
Esa noche fue la noche que me cambió por completo, esa noche, deje de ser una Cooper, deje de ser Emily, y dio paso a una nueva persona. Una nueva yo, y en esta historia os contaré como mi vida, ya de por si cambiada, volvió a dar un giro inesperado. Y todo empezó cuando tenía 18, a cumplir 19, cuando para Betty seria su último año de instituto.
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Diario de una Serpiente (PAUSADA/CANCELADA)
Misterio / SuspensoRIVERDALE: WHAT IF...? . . Una historia basada en la serie juvenil en la que se cuenta como habría sido si Elizabeth Cooper no fuera tan buena como lo cuentan. Una historia en la que la familia Cooper tiene un pasado oculto muucho más oscuro de lo q...