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Entro a la habitación donde me mando llamar Madam, trabajaba en el prostíbulo desde que recuerdo, la señora me salvo y yo me ofrecí a trabajar para pagar la deuda aunque ella no quería. Al entrar encuentro a una pelirosa que si bien recuerdo era la hija del fallecido Vander
-Cariño, cuando escuche lo de Vander y los niños me puse muy triste-
Conecte miradas con la chica quien frunció el ceño al ver una persona extraña metida en la conversación
-¿Quien mierda eres?-
-un ángel, siéntete honrada con mi presencia despreciable mortal-
Bromeo para hacerla enojar y veo como se levanta para darme una buena paliza pero la detiene madam
-Ella atiende a Sevika a veces, te puede dar información-
Vi dejo plata en la mesa para arrastrarme de mi muñeca a la habitación de servicio
-primero una taza o algún café, saliste más desesperada que los hombres a los que me pagan y eso que vienen con su pene pequeño ya levantado-
Me pone contra un muro molesta y me agarra de ambas muñecas llevándolas arriba de mi cabeza
-¿trabajas para Silco?-
Su pregunta me desconcentro
-Tesoro, lamento informarte que Silco aquí no es bienvenido
Suelta mis muñecas y se sienta en el sillón con una mirada feroz
-¿porque sevika vendría aquí entonces?-
-¿por que alguien vendría a un prostíbulo? Su mano de robot hace cosas increibles-
Le sonrio al escuchar su risa por el comentario de la mano y me siento a su lado
-se que vienes a sacar información pero yo trabajo y me acabas de quitar una noche de placer así que si ya acabaste me voy pero no te devolvere tu dinero porque te jodes-
Iba a levantarme pero me sento en sus piernas apretando mis caderas
-¿Quien dijo que yo no aprovecharía además de sacar información-
Corrió mi cabello a un costado empezando a besar mi cuello suavemente haciéndome soltar un jadeo y más al sentir su Piercing rozar, el metal frío causaba un escalofrío en mi
