¿Como se puede amar a alguien tan desquiciado?
Aunque no lo crean eso se preguntaba Jinx cada vez que veía a su novia, un ser magnífico, amable, noble y que era todo lo bueno de este universo
Deseaba con toda su alma que jamás se diera cuenta que ella no era suficiente
Que estaba rota y jamás podría darle todo lo que merecía y eso la hacía odiarse
La amaba pero también sabía que amarla era dejarla ir... ¿pero como?
-Jinx!... bebe-
Tania golpeó su mejilla suavemente para que le prestara atención haciendo que se dirigiera a ella
-ya esta bebe-
Le puso el osito que le regalo ahora reparado, en sus delgados dedos se veían pinches de la aguja con la que cosió el peluche
Jinx suspiro viéndola, no quería pero Zaun no era para Tania, merecía más y no lo conseguiría abajo
-creo que debes aceptar la oportunidad de ir a piltover...-
Tania se quedó callada viéndola y la abrazo
-no, no me importa lo que creas, te amo y me quedo aqui-
-NO ME AMAS, NO SOY YO, YA NO ME RECONOZCO Y LAS VOCES ME DICEN QUE NO TE MEREZCO Y TIENEN RAZON-
-no te abandonare-
Los ojos de Tania empiezan a soltar las lágrimas que retenía
-se que no lo harás pero debes, debes irte y no estancarte aquí-
Tenía razón, Jinx y Tania lo sabían, eran de mundos diferentes, lo intentaron, diablos que lo intentaron pero jamás serían felices porque Jinx estaba rota y Tania era un jarrón de mármol recién hecho, que merecía ser apreciado, Jinx no quería romper ese jarrón
-lo siento...-
Jinx se fue, la dejó Para darle una vida mejor y por un minuto sintió lo que vi sintió esa noche...