-¿porque los pinguinos no vuelan si tienen alas?-
Escuche el fuerte golpe a la mesa de vi, quien se encontraba trabajando en un caso y rio, hace más de una hora estoy en modo estúpida haciendo preguntas sin sentido porque Vi no me prestaba atención
-Amooor, llevas días en ese caso y no me hablas-
Me acerco para sentarme en sus piernas mientras veo su mirada molesta
-Por última vez, cupcake, debes guardar silencio y déjame trabajar-
Siguió leyendo el caso sin quitarme de sus piernas ignorandome así que decidí usar mi carta secreta, un arma especial que solo pocos conocían, así es, prendí el ventilador de la mesa viendo como los papeles se volaban y escucho de fondo su gruñido de enfado, así que me levante para salir corriendo escuchando sus gritos y pasos de enojo
-LO SIENTO-
-ABRE LA PUERTA-
-no, estas enojada y cuando estas enojada me gritas bien feo-
-no es cierto, abre la puerta para que hablemos civilizadamente-
-¿lo prometes?-
-lo prometo, pastelito-
Abro la puerta con sumo cuidado y la veo sonriendo suavemente asi que me relajo dejándola entrar y ese aura angelical que tenia desapareció para entrar como un demonio
-LO PROMETISTE-
empezamos a girar de un lado a otro mientras yo ponía la mesa en medio, cada vez que hacía un amage de que me iba para un lado, ella hacía lo mismo dándome miedo
-Ven aquí ahora...-
Escuchaba su voz entre dientes por el enojo y negué rápidamente
-no quiero-
-Tn Kiramman... ven ahora-
-ño-
Solte como una niña pequeña y veo como rompe la mesa dejándome a su merced y corro para encerrarme en el baño pero me atrapo dejándome en el piso y colocándose arriba mio
-Vi Nooo-
Lloro, estaba amarrada a la silla mientras ella agarraba mi colección de peluches y los lanzaba por la ventana
-SUELTA AL CONEJO-
-NO, duermo incomoda por estas mierdas-
Luego de una hora de tortura me desata y yo absorbía mis mocos por llorar
-eres...hip...mala...hip-
Hablaba entre lagrimas y siento sus brazos fuertes agarrarme
-¿ahora entiendes como me siento cuando te metes en mis papeles?-
-yo no te ignoro por los muñecos, hasta te invito a tomar te con nosotros y tu si-
Escucho su suspiro agotado y deja un beso en mi frente
-te tengo muy malcriada-
Veo como a regañadientes va a recuperar los muñecos que lanzó por la ventana y salto alegre para abrazarla
-TE AMO Y GRACIAS-
me fue saltando feliz abrazando a los peluches
-¿No tenias suficiente con mi hermana? Me tenias que enviar a otra niña infantil-
La escucho quejarse mirando al techo