Aun recuerdo el día que conocí a Caitlyn y me enamore a primera vista, nunca pude confesarme pero luego volvió con una pelirosa y aunque tuviste celos por que era la novia de Caitlyn también sentías tu corazón latir, poco a poco se volvieron más únidas las 3 hasta que un día ambas le pidieron hablar, te encontrabas sentada nerviosa por sus miradas
-directo al grano, nos gustas, a ambas y sabemos que te gustamos así que pensamos en ofrecerte una relación poliamorosa-
Rio suavemente, Vi como siempre sin paciencia y directa pero cuando pensaste en lo que había dicho te sonrojarse mucho para luego aceptar, tus padres no lo hicieron pero te valió, se fueron a vivir las 3 lejos disfrutando el momento
-amor, ayúdame con los vendajes-
Escucho a Vi y la miro para acercarme, empezando a ayudarle con los vendajes, de fondo escucho a Caitlyn quedarse del papeleo,una vez que terminó decido prepararles a ambas una merienda
-dios amor, esto delicio-
-es cierto bebe, Vi tiene razón, tenemos la mejor chef-
Rio para dejar un suave beso en los labios de cada una pero cuando le di a Vi intensificó el beso mientras Caitlyn empezaba a sacarme la camisa dejándome en sosten
-No es justo, siempre me dan duro las dos y no puedo ni pararme al otro día-
Riendo las dos suspiro sintiendo los besos de Caitlyn en mi cuello y a su vez vi mordia dejando marcas en todo mi pecho, cuando estaba jadeando se separan ambas
-esto es un regalo para Jayce, que no para de mirarte en las convenciones-
Me levanto de golpe para correr al baño y abro los ojos al ver todas las marcas
-LAS VOY A MATAR, SOY PARTE DEL CONSEJO-
se escucharon sus risas
-Lo sabemos, te amamos-
