Teacher! Can I Kiss your baby? Please.

•5•

Feliz suspiró dando una rápida mirada por la ventana de aquel bar antes de volver a su libro. No leyó ni media oración cuando el vidrio fue golpeado y levanto el rostro encontrandose con Hyunjin y Minho sonriéndole del otro lado.

Les devolvió la sonrisa sin dudarlo y los saludo antes de ellos se apresuraran en entrar.

Todos los días era igual. Se encontraban en aquel bar para almorzar antes de volver a sus trabajos. Aquello era su pequeño secreto, su momento feliz de cada día para los tres.

— Encontré un lugar perfecto.— dijo Minho buscando en su celular algo.— Ayer fui a verlo y está bien para empezar.

Hyunjin y Felix comenzaron a pasar las fotos, se veía realmente bien.

— Hasta tiene lugar para una sala de descanso para nosotros.— comentó al pálido sorprendido.— Me encanta, ¿Dónde firmo?

— ¿Están seguros que quieren apostar a esto?— cuestionó el pecoso algo inseguro pues seguro tendría problemas con Bang por aquello.

— Sí.— asintió Hyunjin.

— ¿Estás dudando?

Lix negó a la pregunta de Min y les tomo una mano a cada uno sobre la mesa sintiendo esa corriente eléctrica recorrer su piel entera.

— Hagámoslo.

Hwang y el otro Lee sonrieron en grande. Empezar con su propia academía sería algo difícil pero era un sueño que podían volver realidad juntos, los tres. Sin importar nada más.

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— Hola hijo.— hablo Minho al teléfono cuando fue atendido.

— Papá, ¿pasa algo?— cuestionó su hijo alfa.

— Quería decirte que no podré pasar a buscarlos pero le pedí a tu tío JeongIn que lo hiciera, ¿Bien?

— ¿Sí?— dijo algo extrañado el menor.

— Sí tu padre pregunta dile que intente llamarlo pero no me contestó.

— Bien, yo le digo.

— Portate bien, por favor y cuida a tus hermanos.

— Lo haré papá. Te amo.

— Yo también, hijo, nos vemos.— corto la llamada y bajo del auto sintiéndose nervioso. Frente suyo estaban ya Felix y Hyunjin listos para firmar el contrato también.

Iban a empezar uno de sus sueños juntos al fin y se sentía tan bien.

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Juyeon, Yuqi, Beomgyu y Jeongyeon bajaron del auto de JeongIn despidiéndose de su tío y sus primos.

Estaban por entrar a casa cuando la puerta fue abierta dejando ver a su padre omega que tenía los ojos rojos e hinchados y a un chico que nunca habían visto en sus vidas, el cual parecía mucho mayor que ellos.

— Appa.— su hermana pequeña corrió a abrazarlo la pierna a su padre y aquel chico se rasco la nuca incómodo mirando a su hermana y luego a ellos.

Su padre palidecio instantáneamente cuando noto sus presencias allí.

— Appa ¿Estás bien?— Preguntó él mirando con desconfianza al otro alfa que le sonrió de costado y por alguna razón se le hizo algo muy familiar.

— Está todo bien, Ju-Juyeon.— contestó su padre haciéndose a un lado.— Entren, en un momento iré con ustedes ¿Sí?

Asintió no muy convencido y se quedó parado allí tras la puerta cuando está fue cerrada. Quería escuchar que sucedía con ese tipo.