~Say You Are Mine~ 🔞

Capítulo 15- Dolor

“D-¡Duele! ¡Todo duele!”

Despertar en la cama de su violadora, totalmente desnuda, y con un inmenso dolor en el cuerpo era simplemente aterrador para Amity. Todo alrededor de ella daba vueltas, y sentía unas intensas ganas de vomitar.

Todo su cuerpo estaba agonizando, y sus latidos eran erráticos por el trauma de la otra noche. Antes creía que Luz era un monstruo, y ese pensamiento jamás dejó su mente, enserio la había dejado totalmente aterrorizada.

Gimió al sentir un punzante dolor en su entrepierna; el dolor y ardor en esa zona era increíble, ¿incluso había sangre fresca todavía? Trato de moverse más allá de sentarse sobre el colchón de la cama, pero termino colapsando nuevamente con un grito por como se derrumbó de manera brusca.

Luz no tenía límites, y anoche se lo dejó más que claro al desgarrarle la vagina con elemento de tortura de cuando se pensaba que una mujer era una bruja por saber leer.

“Alguien máteme por favor...”

Cuanto quería morir en estos momentos.

Por la luz del sol detrás de la ventana del cuarto y el frío en todo su cuerpo desnudo, sabía que apenas estaba amaneciendo. Amity trato de mover sus piernas y caderas inútilmente para estar cómoda, pero su cuerpo entero se marchitó de nuevo del dolor es su núcleo e incluso caderas, terminó llorando agónicamente entre las sábanas de la cama, con un brazo cubriendo sus cansados ojos.

Solo tenía que dormir... Tal vez este mejor si descansa un poco más.

Pero no podía. Cada que cerraba los ojos, las terribles imágenes de la noche anterior se reproducían en su mente, mostraban los ojos de Luz mirándola con tanta burla, el tacto de su mano sobre su abdomen todavía lo podía sentir, y su voz aterradora resonaba como pequeños susurros en su oído, esto era demasiado doloroso para ella y su quebrada mente. Esto se lo merecía totalmente por tratar de escapar y abofetearla.

La mayor parte del tiempo que estuvo en esa habitación se la paso divagando en sus pensamientos y soñando despierta. El dolor no era tanto cuando se quedaba quieta, asíque con un esfuerzo sobrehumano se volteó de lado y se hizo bolita. Tal vez un baño caliente le vendría bien, pero si no podía mover ni un músculo ni siquiera podrá caminar hasta el baño, jamás se espero este nivel de brutalidad en la morena, si antes no estaba lo suficientemente asustada, ahora sí.

Amity trato de cubrir su desnudez abrazándose a sí misma. La piel le picaba y tenía ganas de arrancársela, pero se contuvo a rasguñarse. Anoche sin dudas fue la peor de todas, incluso le gana a la primera en la que estuvo aquí, cuando Luz la tocó y humilló por primera vez. No sabe qué le pasará una vez que ella vuelva, no sabe si volverá a lastimarla o no, pero sinceramente no quería saberlo por ahora.

Para su mala suerte, la puerta de la habitación crujió al abrirla lentamente, mostrando a esa misma mujer protagonista de sus pesadillas.

Se veía neutral y relajada tomando en cuenta lo que hizo anoche. Este semblante ya no era de extrañarse para Amity, pero chillo y se paralizó en su puesto cuando se acercó a ella, arrodillándose a su lado sobre su cama, la nuevayorkina tembló al sentir al tacto de su mano en su mejilla.

—Buenos días —¿Buenos días? ¿Enserio estaba diciendo buenos días? ¿Por qué no está enojada o algo así?—, estaba esperando a que despertarás.

Pero Blight no podía hablar; estaba tan aterrada que su cerebro no pensaba en otra cosa sino en Luz y lo que podría hacerle. Su cuerpo tembló una vez más al sentir los labios de Noceda a punto de darle un beso en la mejilla, pero se apartó de inmediato al olerla.