Capítulo 18- ¡No me voy a ir!

3.3K 229 306
                                    

Un nuevo sol se asomaba por largo de Chicago. El día era hermoso a pesar del clima frío, pero la nieve que caiga era razón suficiente para las personas de salir a jugar. Mientras el sol del medio día se asomaba por la ventana, Amity todavía estaba recostada en la cama de su Ama, moviéndose con dificultad entre las sábanas por el dolor y agotamiento en su flácido cuerpo, sorprendentemente para ella no tenía la gargantilla puesta.

Anoche no fue de las más amables que tuvo con Luz, y claro era por los chupetones en su cuello y las manchas moradas de moretones en su piel, y ni hablar de la marca de la mano de la morena que tenía en su nalga. Debido a que paso nada más que 4 semanas desde su inconveniente con Noceda y la forma en que uso una pera vaginal en ella, todavía tenía dolor, no tanto como para no poder caminar, pero si se intensificaba cada que Luz la profanaba.

Se sentía tan cansada, que solo quería quedarse ahí en la cama y solo dormir todo el día, pero seguramente le vendrá una paliza cuando Luz vea que todavía ni se ha levantado.

Un momento...

Primeramente, ¿Dónde estaba Luz?

Abrió los ojos de golpe al notar que estaba sola en la habitación, y que la única que había en la cama, era ella. Antes, cuando Luz se iba por razones del trabajo temprano antes de que despertará sentía un gran alivio al saber que no tendrá sus ojos vigilándola todo el día. Pero ahora, el pánico invadió todo su cuerpo.

—¿Ama? —Llamó, sin recibir respuesta alguna. Encendió la lámpara de la habitación para ver mejor, encontrándose en la mesita de noche un frasco de vidrio con Sándwiches de mantequilla y huevos, también había jugo, un tazón con fresas y duraznos a un lado y una nota por el otro que tenía su nombre. Lo primero que hizo fue rápidamente tomar la nota.

"Hola, bebé. Tuve que ir a la oficina por un imprevisto con un cliente. Volveré pronto, no te preocupes. Mientras no estoy espero que comas y mantengas tu higiene después de la otra noche. No te preocupes por cocinar y la casa; solo descansa. Te amo: Luz".

Pero, Blight no se pudo sentir más sola y decepcionada ahora que probablemente la morena no se vaya a aparecer en todo el día. En las últimas semanas, se había acostumbrado a despertar con ella y siempre tener su compañía, y ahora se sentía realmente ansiosa.

Por el resto del día solo comió un par de sándwiches y tomó un poco de jugo. Como le ordenó Noceda, se mantuvo al día con su higiene personal, después de todo era lo único que podía hacer. Se sentía inútil si no estaba su Ama para complacerla y que ella le dé mimos por su obediencia.

Así que, lo único que podía hacer era hacerse bolita en un rincón de la cama y esperar ansiosa ahí a que las puertas de la mansión se abran. Hubo un momento en que tomo su cabello y empezó a mecer su cuerpo de un lado a otro. Jamás creyó admitir algo así, pero extraña a Luz con todas sus fuerzas, quiere estar con Luz; ella necesita a Luz.

—Por favor... Por favor... ¡Que alguien pare esto!

Sus ojos parecieron iluminarse cuando afuera de la mansión se escuchó las rejas abrirse. Con rapidez salió de la cama, y asomo su cabeza por la ventana para ver a Luz saliendo de su auto una vez que lo aparcó.

No perdió tiempo en salir del cuarto y correr directamente hacia la entrada. Paro en seco cuando en la cocina se encontró a Skara con un uniforme de sirvienta. Skara parecía igual o más sorprendida que ella.

—¿S-Skara? ¿Qué haces aquí? —Pregunta, viéndola de reojo al igual que la cocina encendida con un par de ollas.

—H-Hola, Amity. Luz me despidió... P-Pero se apiadó de mí y ahora soy su sirvienta temporalmente. —Contesto la morena, ciertamente incómoda e incluso avergonzada de la posición en la que se encontraba. Amity por un momento sintió pena por ella, pero terminó ignorándola por completo cuando finalmente la puerta fue abierta, mostrando la imagen de Luz con ropa de trabajo y claramente cansada.

~Say You Are Mine~	🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora