Desperté de golpe al sentir como unas ganas inmensas de vomitar se hicieron presentes.
Corrí al baño, me inque y dejé salir todo, sentí que alguien tomo mi cabello mientras daban pequeñas caricias a mi espalda alentándome para seguir vomitando.
Escupí, tome un pequeño pedazo de papel, limpie mi boca, gire mi cabeza encontrándome con un Demian preocupado.
Sus ojos no se apartaban de los míos, era como si quisiera ver en mi interior.
— ¿Estás bien? —. Pregunto con un toque de angustia
— Eso no te interesa —. Me levanté
Me acerque al tocador, tome mi cepillo de dientes colocando un poco de pasta en el, comencé a tallar mis dientes y lengua con suavidad.
— ¿Te ha bajado? —. Esa pregunta me dejó helada, escupí la pasta, tome un poco de agua y enjuague a mi boca
Recargue mis manos a los costados, pensando que tenía un retraso de hace más de un mes.
— Si —. Respondí en un susurro
— Que mal —. Me gire de golpe al escuchar sus palabras
— ¿Mal por qué? —. Pregunté molesta
— Por qué me hubiera encantado saber que iba a ser papá —. Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría
— Eres un enfermo —. Lo esquivé
Caminé directo a mi armario, buscando algo muy provocador, algo que sabía que iría destruyendo poco a poco a Demian con sus celos.
— ¿Por qué? ¿Por qué te digo que quiero ser papá? —. Sus palabras sonaron molestas
— ¿Te estás escuchando Demian? —. Me detuve y lo mire
— ¿Escuchar que? —. Rodó los ojos molesto
— Una cosa es que quieras ser papá, pero otra muy diferente que quieras que yo sea la que te dé ese hijo imbécil —. Escupí con rabia
Una sonrisa burlona se dibujo en su rostro, suspire cansada volviendo a evitarlo.
Encontré un hermoso vestido rojo con un muy pronunciado escote de corazón.
Demian me miró cauteloso, me observaba con todo el detenimiento del mundo, algo que me hacía poner nerviosa.
— ¿A dónde vas? —. Su pregunta sonó molesta, sonreí con satisfacción, tomando el vestido con la punta de mis dedos
— A bailar —. Le guiñe un ojo con burla
— ¿Con quién? —. Volvió a preguntar
Me acerque a la cama dejando el vestido sobre ella, me quedé callada por un par de segundos más, torturandolo.
— Mmm —. Suspire pensando
— Aún no lo se —. Me encogí de hombros
Observé cómo su mandíbula se tenso, estaba molesto sus celos comenzaban a aparecer y eso me hacía sentir poderosa sobre él.
— Dónde yo me enteré que te follaste a otro... Lo mató —. Sus palabras me dejaron helada
— Recuerda que no puedes hacer eso, por qué sino me desaparezco de tu vida —. Me aleje rápidamente de él
— Nadie te va a amar como yo, nadie te va a desear como yo lo hago —. Sus palabras me hicieron detener mi caminata de golpe
— Te equivocas —. Me gire y lo observé
— Amarme, tú no conoces esa palabra, tú solo conoces el dolor, el sufrimiento, el abuso, la violencia, —. Escupí con rabia recordando todo lo que había vivido a su lado
— En tu vocabulario no están esas palabras, solo esta la destrucción, la obsesión, pero que tú eres estúpido y las confundes con amor es otra cosa —. Hice un ademán con mis manos, la vena en su frente lo delató, estaba lleno de cólera y rabia
— Tienes razón para mí no existe el amor, para mí existe el pecado, la obsesión, la perdición —. Se acercó muy lentamente hacía mi
— Esas tres palabras juntas que conforman la destrucción —. Su aliento choco bruscamente con mis labios
— Eso es algo que tú y yo hemos ido y venido a nuestro antojo —. Tomo con fuerza mi cintura
— En cambio puedes follarte a todos los hijos de puta de quieras, pero jamás, escúchame bien —. Sus ojos se conectaron con los míos
Esos ojos azules que se tornaban oscuros con el deseo que emanaba su cuerpo por mi.
— Jamás nadie te hará sentir como yo —. Tragué saliva
— ¿Cómo una basura? —. Me separé de golpe de él
— Jamás te he hecho sentir una basura, siempre has sido mi prioridad ante todo —. Quiso acercarse de nuevo, pero me aleje rápidamente de él
Me di la vuelta entra al baño, mis ojos picaron, no lo quería aceptar, pero muy en el fondo sabía que sus palabras eran verdaderas.
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AMARTE ES MI PERDICIÓN (+18)
RomantikTERMINADA...✓ ¡YA DISPONIBLE EL CUARTO LIBRO! LIBRO 3 DE ("AMARTE ES MI PECADO") Caí rendida al piso, no podía creer lo que estaba escuchando, mis ojos se nublaron de tantas lágrimas acumuladas en ellos, mi corazón latió con fuerza, la respiración...