AMARTE ES MI PERDICIÓN (+18)

CAPITULO 16✓

— Ahora recuerdo la promesa que me hiciste —. Trague saliva recordandolo

— Tarde años en encontrarte, pero al final estás aquí —. Se acercó a pasos rápidos

— Lo único que pido para que puedas escapar de Demian, es que te quedes a mi lado —. Tomo mis mejillas

— Pero estoy embarazada —. Lo mire confundida

— No importa, yo me haré cargo del hijo que llevas en tu vientre, yo seré un padre ejemplar para él, yo le daré todo el cariño y el amor que él jamás podrá brindarle —. Sus ojos me miraban con amor, con esperanza

— No yo no puedo, ni si quiera nos conocemos bien, además de que Demian está obsesionado conmigo y si se llega a enterar de que me fui con otro hombre él me va a matar o a ti —. Respondí alejándome de él

— Eso no va a suceder, yo los voy a cuidar, pero por favor vámonos juntos, hoy mismo si quieres —. Me abrazo con fuerza, no correspondí a su abrazo, pero él seguía aferrado a mi

— Además de que piensa ¿Qué va a pensar tú hijo cuando te mire y mire a Demian que son tan parecidos? —. Acarició mi cabello

Baje la mirada pensando en sus palabras, él tenía razón, Demian y yo somos mellizos, por lo cuál somos demasiado parecidos.

— No es solo Demian lo que me impide irme contigo —. Me aleje de él

— Erick, ¿Lo recuerdas? Él también podría ser él padre de mi hijo —. Trate de sonar lo más natural posible, pero mi voz era casi un susurró

— No importa, sea de quién sea yo le daré todo lo que esté a mi alcance —. Tomo mis hombros con dulzura

— Pero es que yo —. Me quedé callada pensando en mis palabras

— Yo no te amo —. Sus ojos se apagaron al escuchar mis palabras

— ¿Lo amas a él verdad? —. Soltó mis hombros

— No lo sé —. Baje la mirada

— Dame una oportunidad te juro que no te vas a arrepentir, déjame mostrarte lo que es el verdadero amor, lo que es que cada mañana te despierten a besos, que te hagan sentir segura y que no temas de nadie, déjame ser él padre de tú hijo —. Acarició mis mejillas

— Solo te pido eso —. Vi como sus ojos se veian cristalinos

— ¿Quieres que me arrodille? Me arrodilló por ti —. Se arrodilló abrazando mis piernas

— Por favor dame una oportunidad —. Lo mire desde abajo

Una lágrima traicionera bajo por mi mejilla al ver a Hugo incando ante mi.

— Levántate por favor —. Lo tome de los brazos

Él se levantó mirándome como un pobre niño con esperanzas.

— Está bien, está bien —. Susurré

— ¡Gracias, gracias te prometo que no te arrepentirás! —. Me abrazo

Lleno mi rostro con pequeños besos, causando que saliera una pequeña risa de mis labios.

— ¡Vámonos esta misma noche! —. Me separé de golpe al escucharlo

— ¿Hoy? —. Pregunté confundida

— ¡Así es mi amor! —. Dejo un pequeño beso fugaz en mis labios

— ¿No quieres? —. Pregunto confundido

— No, no es eso solo que Demian sospechara —. Una enorme tristeza me inundó de nuevo

— Es mejor irnos ahora que todavía él embarazo no se te nota, por qué sino él empezará a encariñarse aún más y menos te dejara salir —. Lo mire

Él tenía razón tenía que huir mientras más tiempo tuviera.

— Está bien, esta noche lo hacemos —. Acune mi rostro en su pecho

Podía escuchar como las palpitaciones de su corazón eran rápidas, lo mejor era dejar este amor enfermizo, aunque eso también me partiera el corazón a mi.