AMARTE ES MI PERDICIÓN (+18)

CAPITULO FINAL✓

Ocho meses después...

Mordí mis labios nerviosa, en menos de un mes me aliviaría y aún no estaba segura de querer quedarme con alguno de ellos.

Hoy tocaba que me visitará Demian, después de varios meses de incistencia permití que me visitarán una o dos veces al mes para que no se preocuparan por el cuidado de mi bebé.

Mire la hora en mi teléfono, era tarde y Demian no llegaba.

Sentía un mal presentimiento aparecer en mi corazón, ese que no te deja pensar.

Mi teléfono comenzó a sonar con desesperación, mire extrañada el número marcado en la pantalla.

Era un número desconocido, lo tome entre mis manos, dude en contestar, pero sonaba con desesperación.

— Bueno —. Conteste

— ¿Hablo con la esposa de Demian Miller? —. Era la voz de un hombre aunque no la reconocía de algún lado, dude en responder

— ¿Bueno? —. Volví a escuchar

— Si, si con ella habla —. Respondí al final

— Lo lamento mucho señora, su esposo acaba de tener un accidente automovilístico —. Las palabras de aquel sujeto me cayeron con un balde de agua fría

Un sudor frío se apoderó de mi cuerpo al escucharlo.

— ¿Señora? ¿Se encuentra bien? —. Me quedé callada

— ¿Dónde? ¿Dónde lo tienen hospitalizado? —. Pregunté mientras me levantaba del sillón

— Le mando la ubicación —. Colgué al ver la notificación de la ubicación

Mis ojos se llenaron de lágrimas y lo único que pude hacer fue salir rápidamente de mi apartamento.

Camine con rapidez buscando un taxi, a lo lejos observé uno, me acerque a él.

— ¿Me podría llevar a esta dirección? —. Pregunte

— Si, si claro —. Respondió él conductor

Me subí sin pensarlo dos veces, mis ojos picaban de tanto llorar, cerré los ojos al sentir un mareo.

Recuerdos llegaron a mi cabeza, de mi niñez con él, de mi primera vez, de los buenos momentos con él.

Todos esos que al abrir los ojos se esfumaron.

— Llegamos —. Me informo él conductor

Tome el dinero de mi cartera y sin esperar el cambio me baje, me quedé parada mirando el enorme hospital frente a mi.

(...)

Llevaba horas sentada y no me decían nada de él.

— ¿Esposa del señor Demian Miller? —. Me levanté de golpe al escuchar su nombre

— Soy yo —. Me acerque a él doctor

Él se me quedó mirando confundido, pero al final pude notar como observo mi estómago abultado.

— Lo lamento mucho, él no sobrevivió —. Abrí la boca incrédula

Caí rendida al piso, no podía creer lo que estaba escuchando, mis ojos se nublaron de tantas lágrimas acumuladas en ellos.

Mi corazón latío con fuerza, la respiración me faltaba, me toque el pecho bruscamente.

— Lo lamento mucho señora Miller —. Escuché las condolencias de aquel doctor

— ¿Cómo sucedió? —. Fue lo único que pude articular después de tanto tiempo

— Al parecer alguien le provocó el accidente —. Sus palabras me hicieron salir de lugar

— Su esposo mostraba golpes, no provocados por el accidente, al parecer antes se golpeó con alguien —. Lo mire

No quería pensar o aceptar que podría ser él, me levanté, camine por los pasillos del hospital, me detenía de las paredes para no caerme.

Un estruendo hizo que me sobresaltara y regresará a mi realidad.

Salí de aquel lugar con el corazón en la mano, las gotas de lluvia caían por todo mi rostro hasta cubrirme.

— ¡NOOO! —. Grite desesperada

— ¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué? —. Me preguntaba mil veces

— Dalia —. Escuché un susurró entre los arbustos

Esa voz me hizo llenar de rabia y cólera.

— ¡Mi amor por fin vamos a poder estar juntos! —. Observé con odio a Erick

Observé como su ropa estaba llena de sangre y su rostro se veía golpeado, y entonces comprendí que él había matado a Demian.

— ¡ERES UN MALDITO ENFERMO! ¿Cómo pudiste matarlo? —. Avente su pecho con fuerza

— Tenía que quitarlo de mi camino para así poder quedarme contigo —. Tomo mi rostro entre sus manos

— ¡Estás enfermo! ¡Yo jamás estaría con un maldito asesino como tú! —. Me aleje bruscamente de él

Su mirada se confundió, empezó a reírse como loco.

— ¿No has visto todas las cosas que he hecho por ti? ¿Y todavía tienes el descaro de rechazarme? —. Sonrío con locura

— Si mate a Demian es para poder quedarme contigo y ahora que ya está muerto nadie se interpondrá en mi camino no dejaré que te apartes de mi lado —. Me tomo con fuerza del antebrazo

(...)

Observé con tristeza a mi bebé, Erick me había secuestrado.

No me dejaba salir y me maltrataba todos los días, su ira empeoró cuando descubrimos que mi bebé si era de Demian.

Hoy se cumplían tres meses de su muerte.

Lo extrañaba más que nada, si me hubiera quedado con él no hubiera sufrido todo lo que he vivido con Erick.

Mi corazón latío con fuerza al escuchar como abrían la puerta de mi habitación.

— ¿Que quieres? —. Pregunté al ver entrar a Erick

— Vine a pedirte perdón mi amor —. En sus manos ví una rosas rojas

Me quedé callada, me aferre más a mi bebé.

Sino aceptaba sus disculpas podía empeorar y ya no quería más sufrimiento.

— Está bien —. Respondí resignada

— Hoy dejaré que salgas al jardín —. Levanté la mirada con esperanza al escucharlo

— ¿Con mi bebé? —. Pregunté

— Si —. Sonrío con alegría

Me levanté de la cama a pasos rápidos.

— Solo veinte minutos —. Me detuve al escucharlo

— ¿Me escuchaste? —. Me tomo con fuerza del brazo

Un sudor frío se apoderó de mi cuerpo al sentir su mano aferrada a mi.

— Si —. Susurré

Me aleje rápidamente de él, salí por completo de la mansión, cerré los ojos de golpe al sentir el frío aire chocar con mi rostro.

Abrí los ojos caminando a la fuente de angel, mire a mi bebé aún dormido, se parecía tanto a Demian y a mí, sonreí tristemente al recordarlo.

— Dalia —. Esa voz hizo que mi corazón se detuviera por algunos segundos

Me levanté girando mi cabeza lentamente, mis ojos se llenaron de lágrimas, no podía creer lo que estaba viendo.

                 
                            FIN...