AMARTE ES MI PERDICIÓN (+18)

CAPITULO 7✓

Sentí la respiración pesada de aquel chico desconocido, cerré los ojos al sentir como estimulaba a mis brazos con sus caricias.

Suspire al sentir sus pequeños besos húmedos por mi cuello, sentí como hizo aún lado mi cabello, sus pequeños besos húmedos encendieron algo en mi.

Mi vagina palpito al sentir su agarre en mi cintura, separó su rostro de mi cuello y me miró, sonreí mordiendo mis labios.

No lo dudo dos veces y pego sus labios bruscamente, su beso era salvaje, difícil de seguirle el paso.

Pero pude adaptarme, coloque mis manos en su cuello, aferrándome a el, su lengua me dominaba y eso me excitaba aún más.

Mordí sus labios, un hilo de sangre inundó nuestra saliva, movía mis labios al compás de ese beso salvaje, sentí sus manos en mis glúteos, los apretó y acarició, camine hacía atrás, mi espalda tocó la pared.

— ¡DALIA! —. La voz de Demian me hizo separarme de golpe de aquel chico

Mi respiración era agitada, le regale una sonrisa maliciosa a Demian, sus ojos estaban llenos de rabia, un sentimiento se apoderó de mi corazón.

Un sabor inundó mis labios, y entonces supe que era el éxito de la venganza.

— ¿Que haces con este hijo de puta? —. Hizo puños sus manos

— ¿Es tú novio? —. Me preguntó aquel chico

— Para nada, solo es mi hermano —. Le regale una sonrisa llena de seguridad

— ¡Claro que no estúpido, soy su esposo! —. Demian tomo a aquel chico por la camisa

— ¡Detente Demian! —. Quise detener su agarre

— ¡Suéltame! —. Él oji azul salió del agarre de Demian

— ¿Es tú esposo o tú hermano? —. Se dirigió hacía mi, tragué saliva nerviosa, Demian esperaba también una respuesta

— ¡Todo es una equivocacion, él es mi hermano! —. Me acerque a Demian, lo tome del brazo, y le regale una mirada llena de furia

— Vámonos por favor —. Mire a Demian molesta

— ¡Esto aún no acaba, él tiene que tener su merecido por haberte besado! —. Salió de mi agarre

— ¡Tú no tienes derecho sobre tú hermana! —. Rodé los ojos molesta, aquel chico era muy bueno besando, pero muy malo cerrando la boca

— ¿Quien te crees que eres? ¿Que pretendes? ¿Ser su salvador? —. La voz de Demian se escuchaba irritada

— ¡Ella tiene derecho de estar con quién quiera! —. Me señaló

Observé mejor a aquel chico, se me hacía muy conocido, pero no sabía de donde, o de qué lugar.

Mire a mi alrededor al darme cuenta de que las personas nos observaban con curiosidad.

— ¡Por favor Demian vámonos! —. Suplique

— ¿Demian? —. Suspire cansada al escuchar que aquel chico nombraba el nombre de Demian

— ¡Claro eres Demian Miller, y ella es tú hermana Dalia Miller! —. Mi corazón se detuvo al saber que nos conocía

— ¡Tú no eres su esposo, ella es tu hermana! —. Hizo un ademán con las manos

— ¡Disculpalo, a veces los celos de hermano lo traicionan! —. Sonreí nerviosa

Él oji azul me miró incrédulo, una sonrisa juguetona se formó en sus labios, sabía que muy el en fondo en no me creía.