AMARTE ES MI PERDICIÓN (+18)

CAPITULO 9✓

— ¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? —. Sus ojos me mostraban preocupación

Sus palabras me hicieron llenar de rabia y cólera.

— ¿Por qué? —. Una pequeña risita salió de mis labios

— ¡Por qué tú mataste a nuestros padres, por me violaste, por qué tienes una maldita obsesión hacía mi! —. Alce la voz molesta

— ¿Y todavía preguntas por qué imbécil? —. Avente su pecho

— ¡Tú amor por mi va a hacer tu perdición, y te prometo que acabaré contigo Demian! —. Un sabor amargo inundó mi boca

— Nuestros padres jamás nos comprendieron Dalia —. Trato de acercarse pero rápidamente me aleje de él

— ¡Eso no significaba matarlos idiota! —. Mis ojos se llenaron de lágrimas

— Por eso escúchame bien Demian, si me quieres tener atada a ti, adelante —. Golpee los costados de mis piernas

— Pero a cambio de que yo esté contigo me voy a estar revolcando con uno y con otro, te voy a destruir poco a poco —. Sonreí con malicia

— Hombre que vea y me guste, hombre con él que me voy a acostar, y si me llegó a enterar de que tú lo golpeaste o lo mandaste a golpear me voy Demian —. Lo señale

— Voy a desaparecer de tu vida —. Hizo sus manos puños con rabia

— ¿Por qué tienes que acostarte con hijos de puta para destruirme? —. Pregunto

— Por qué tú amor por mi es un pecado, una obsesión, una perdición... Por qué se que no tengo que hacer nada contra ti físicamente, por qué se que tus celos te van a acabar poco a poco —. Sonreí triunfadora

Sus ojos me miraban con rabia, sabía que muy en el fondo el aceptaba estar así conmigo, pero esa no era toda mi venganza, lo iba a hacer pagar con lágrimas de sangre.

— ¿Y entonces? ¿Que decides Demian Miller? —. Cruze mis brazos esperando su respuesta, él se quedó callado por un par de segundos

— Está bien, acepto —. Su mirada se relajo y eso me hizo confundir

Suspire con cansancio, le di una última mirada y me di la vuelta, pero su voz me hizo frenar de golpe mi caminata.

— Solo ten en cuenta una cosa Dalia —. Relamí mis labios nerviosa al escucharla

— ¿Que? —. Me gire un poco y lo mire

— Que cuando estés con cualquier hijo de puta siempre pensarás en mi —. Sonrió

— No te creas tan indispensable Demian cualquier hombre podría amarme de una y mil maneras como lo haces tú —. Le regale una mirada burlona

Sus ojos se llenaron de rabia, camino rápidamente hasta quedar frente a frente conmigo.

— ¡Escúchame bien Dalia! —. Me tomo con fuerza de los antebrazos

— ¡Suéltame! —. Chille de dolor

— ¡Nadie, escúchalo bien! —. Sentí como sus dedos se marcaban en mi piel

— ¡Nadie te va a amar como yo, por qué aunque te estés follando a otro jamás te va a amar como yo! —. Sus palabras se clavaron en mi pecho

— ¿Y Erick? —. Mi pregunta lo desconcertó