Responde.

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~ Dos meses después. ~

Realmente desde que había llegado a su nuevo departamento algo en él no se sentía bien.

Nada se sentía bien, ni siquiera el sexo casual que antes lograba tener.

— Carajo. — Se dejó caer de espalda sobre la cama.

Cerro los ojos y trato de olvidar lo horrible que había sido el sexo con esa Omega.

Eran las 23:30 PM en Seattle, se suponía que la gente se divierte en los fines de semana pero para él no era así. Jamás, desde que había llegado.

— Ella era linda, y su aroma era agradable.

Pensó mientras se sentaba.

— ¿Entonces por qué no logré hacerlo?

El sonido de su teléfono lo hizo salir de sus pensamientos.

No respondería, no quería hacerlo.

Tomó el teléfono solo para ver lo que esta vez le había escrito.

Namjoon.

"Hola, ¿Estás bien?"

Suspiro y dejo el teléfono a un lado.

Había dejado mensajes desde aquel día.

Jamás había respondió a ningúno.

No quería hacerlo, porque se sentía incómodo al saber que había soñado con él más de una vez.

Después de lo que había pasado no había podido estar con nadie, era como si su cuerpo se durmiera al estar en contacto con alguien más.

Ese mensaje solo hizo que volviera a salir de su departamento para volver a intentar divertirse y olvidar lo anterior.

•••

Miraba su teléfono en espera de una respuesta, caminaba sin ningún tipo de atención.

Había estado esperando la respuesta de su mensaje desde hace horas.

— Vamos Yoongi, responde.

Solo quería que respondiera. Aunque sea solo uno de sus tantos mensajes.

— Namjoon.

Levantó la mirada.

— Padre. — Miro a la persona a su lado. — Nayeon. — Sonrió. — ¿Qué haces por aquí?

— Vine a buscar algo, por parte de mi padre.

— Namjoon, ¿Por qué no llevas a la señorita Nayeon a su casa? Es tarde.

— Eso no es necesario. — Nego. — Puedo ir sola.

— Namjoon. — Lo miro.

Namjoon no se negaría, la conocía desde que era un niño. Fue una pena para él cuando se fue, en ese entonces él pasaba por un momento difícil y sin Jungkook y ella todo se volvió demasiado pesado.

Pero se sintió tan feliz desde que volvió a encontrarse con ella hace dos meses.

— Te llevaré a casa. — Extendió su brazo en señal de que caminara hacia la salida.

NO ME TENGAS LASTIMA. (NAMGI).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora